¿Qué supone el sequester en EEUU para la industria TI?
Según los expertos, el gasto en Estados Unidos caerá de forma notable pero podría acelerar el paso a la nube como forma de seguir prestando los mismos servicios a la ciudadanía a menor coste.
La pasada semana, Estados Unidos entró en un proceso de recortes y ajustes fiscales, denominado sequester, que se activó de forma automática al no ponerse de acuerdo los demócratas y republicanos respecto a los presupuestos y la deuda para este año.
Un período de incertidumbre gubernamental que obligará a repensar la estrategia y las inversiones del gobierno norteamericano en todas las áreas de actividad, desde la sanidad hasta el ámbito militar, pasando por la educación y, obviamente, el gasto en TI.
En este sentido, los analistas ya han rebajado de forma notable las expectativas para la industria tecnológica en Estados Unidos, especialmente para la que depende exclusivamente o en gran parte de la Administración Pública. Así lo ha hecho Forrester, firma de investigación que en enero preveía un 7,5% de crecimiento del gasto TI en todo Estados Unidos durante 2013 y que ahora, tras promulgarse el sequester, ha rebajado a poco más del 1%.
Si traducimos estos porcentajes a dólares, estamos hablando de pasar de unos 820.000 millones de dólares de gasto TI en EEUU durante 2013 a 808.000 millones, sin contar los servicios de telecomunicaciones que apenas suponen unos 1.000 millones. De todo este dinero, el gasto del gobierno federal norteamericano supone entre un 8% y un 10% del total.
Hay compañías que lo sufrirán más que otras. Como ya hemos mencionado, aquellas que mayor relación tienen con las AAPP son las que mayores pérdidas podrían registrar, como Dell, que anota un 27% de sus ingresos del sector público. Sin embargo, desde Dell no están especialmente preocupados por el sequester ya que creen que los recortes provocarán un cambio del gasto desde el hardware a los servicios y la nube.
Y es que el sequester podría acelerar las medidas de ahorro de costes ya puestas en marcha por el gobierno federal como el intercambio de servicios a través de agencias, la consolidación de TI, el aprovechamiento de las ventajas económicas del BYOD y una mayor apuesta por el cloud frente al desarrollo a medida.
Pocos detalles por el momento
La Casa Blanca aún no ha detallado cómo afrontarán las distintas agencias estos recortes automáticos de presupuestos, más allá de ofrecer unas pautas generales. En base a las líneas maestras que se conocen, el sequester implicará ajustes del 9% a las agencias comunes y del 13% a las de Defensa.
Debido a esta falta de información más concreta, los proveedores TIC aún no están seguros de cómo estos ajustes fiscales afectarán a cada proyecto emprendido o en vista de serlo.