La virtualización y el BYOD centran las preocupaciones en materia de seguridad
Estas dos tendencias, junto a la creciente complejidad de las amenazas, son los principales focos de atención en el terreno de la ciberseguridad para este año.
Siete de cada diez directivos de TI a nivel mundial creen que la virtualización es la tendencia con mayor impacto sobre la capacidad de su organización de alcanzar un estado óptimo de seguridad, mismo porcentaje que señala también a la complejidad de los ataques (como los DDoS) como una causa relevante de esta incapacidad de securizar la compañía.
Así se desprende del Estudio de Tendencias de Seguridad RSA 2013, publicado por F5 Networks, y que también pone de manifiesto que el 66% considera que el BYOD (Bring Your Own Device) está trastocando mucho la planificación en materia de seguridad de las compañías. Por detrás de estas tres granes preocupaciones se encuentran otras como el cambio en la figura del atacante, que pasa a tener motivaciones de espionaje o políticas (62%) o el cambio de una infraestructura basada en el centro de datos a otra basada en la nube (61%).
Pese a los temores, las organizaciones no parecen preparadas para hacer frente a estas amenazas, al menos en base a las respuestas dadas a esta encuesta en particular. En ese sentido, casi la mitad de los encuestados (49%) no considera que su organización esté bien preparada para responder a un ataque que se aproveche del cambio de una infraestructura centrada en el data center a una infraestructura basada en la nube, el 45% duda de lo mismo en cuanto al BYOD mientras que el 39% no se considera preparado ni para hacer frente a una amenaza de spam o malware externo.
BYOD: en el centro del miedo
De acuerdo a este estudio, la mayoría de los directivos TI (75%) consideran que el BYOD es una tendencia que se va a extender en sus organizaciones y, como ya hemos mencionado anteriormente, dos consideran que va a tener un impacto muy alto sobre su seguridad.
A pesar de lo anterior, un tercio (35%) de ellos afirma que aún no está preparado para protegerse frente a las amenazas asociadas con el BYOD y la consumerización.