El "milagro" del CERN se apoya en la virtualización
La organización utiliza la herramienta VMware Fusion
El llamado oficialmente Large Hadron Collider (LHC) es el acelerador de partículas más grande del mundo, que produce radiaciones siete veces mayores que cualquier máquina anterior y en torno a 30 veces más intensas cuando alcanza el rendimiento proyectado. Alojado en un túnel de 27 kilómetros, el LHC tiene una temperatura operativa de 1,9 grados por encima del cero absoluto (-271 ºC). Al estudiar las colisiones a fuerzas más elevadas de lo que se había hecho antes, los físicos pueden hacer más progresos a la hora de entender cómo se creó nuestro Universo.
Gracias a VMware Fusion, los físicos utilizan hardware Macintosh que ejecuta software basado en Linux, que enlaza con el LHC Computing Grid, una red de más de 150 centros de informática con aproximadamente 40.000 CPU, que manejan 15 petabytes de nueva información cada año. A esta grid, que proporciona potencia de cálculo para algunos de los experimentos más avanzados de la organización, se puede acceder desde CernVM, un sistema operativo Linux personalizado que se ejecuta en una máquina virtual ligera de VMware desplegada en una variedad de portátiles y estaciones de trabajo PC y Mac.