Claves para llevar a cabo un proyecto de virtualización de almacenamiento

Aunque soluciona muchos retos, también puede ser complicada de implementar

Simplicidad y ahorro de costes. Estos son algunos de los beneficios que se consiguen a la hora de llevar a cabo un proyecto de virtualización de almacenamiento. Pero, para conseguir que finalice con éxito, es importante que la organización se plantee una serie de cuestiones fundamentales.

En la actualidad, la virtualización puede ser una solución para muchos retos del almacenamiento. Pero también puede ser costosa y complicada de implementar, y podría requerir la compra de equipos que nunca antes habían sido necesarios, como nuevos switches o servidores. Ante esta situación, ¿cómo se decide la táctica correcta y el proveedor adecuado? Analistas de la industria sugieren cinco preguntas clave que cada organización debe hacerse antes de seleccionar una tecnología de virtualización de almacenamiento.

¿Qué problema quiero resolver?
La virtualización del almacenamiento se ha convertido en un término muy global que incluye muchos tipos de tecnologías que hacen un uso más eficiente de sus sistemas de almacenamiento. Como la virtualización se presenta en todos los formatos y tamaños, primero es importante determinar qué nivel de almacenamiento se trata de optimizar. ¿El problema está a nivel de bloque, de archivos o del almacenamiento en cinta?
A nivel de bloque, la virtualización puede ayudar a consolidar sistemas grandes y dispares en forma de grupos de almacenamiento, o sencillamente agruparlos bajo un único techo. A nivel de archivo, la virtualización se hace útil cuando las empresas desarrollan demasiadas islas de almacenamiento conectadas en red. “Si sus usuarios almacenan datos en cualquier lugar, y no puede hacer copias de seguridad bajo un único techo, utilice la virtualización del almacenamiento para protegerlos bajo un único paraguas, y todo el mundo accederá a ellos a través de un nombre normalizado”, explica Ashish Nadkarni, consultor principal de GlassHouse Technologies. En cuanto al almacenamiento en cinta, la virtualización se utiliza para conseguir que el almacenamiento on-line se refleje como una unidad de cinta para el software de backup.

¿Virtualización basada en red, servidor o ‘array’?
Para decidir qué tipo de virtualización es la mejor, “lo importante es identificar el problema que trata de solucionar y la afinidad que la compañía tiene con el proveedor”, opina Nadkarni. Para la mayoría de las unidades de TI, tener una virtualización basada en servidor es algo obvio, porque los gestores de volúmenes se ejecutan en él. La mayoría de las veces verá virtualización basada en servidor en un entorno SAN (storage area network). “La virtualización basada en arrays depende más del proveedor con el que trabaje para su almacenamiento primario”, comenta Nadkarni. Por ejemplo, con algunos productos de almacenamiento de Hitachi Data Systems, la virtualización puede implementarse activando un programa específico dentro de la Plataforma de Almacenamiento Universal de HDS o su Controlador de Almacenamiento en Red. “Por tanto, tendrá un sistema basado en arrays si piensa diseñar un entorno Hitachi para su almacenamiento de primer nivel”.
Por su parte, la virtualización basada en red se utiliza normalmente si el objetivo es que la SAN sea una red de almacenamiento multiprotocolo y de ese modo portar su inteligencia de red, que también incluye virtualización. Cisco Systems y Brocade Communications Systems ya tienen productos que permiten virtualizar dentro de la red, sin necesidad de un array o servidor para hacer cualquier cosa.

¿Cuánta complejidad puede manejar?
Las virtualizaciones basadas en servidor y array son, habitualmente, las más sencillas de implementar, afirman los expertos. Mientras que los sistemas basados en red son los más complejos porque no hay una forma directa de virtualizar en una red. La mayoría de los proveedores de TI utilizan aplicaciones de terceros.
Gene Ruth, analista de Burton Group, opina que la estrategia más sencilla es elegir un sistema ‘todo incluido’, añadir dispositivos y enlazarlos, aunque hay que tener cuidado con la disminución de ingresos. “En algún punto se hace muy complicado y puede no valer la pena si agrega demasiados dispositivos”, comenta Ruth. “Entonces tendrá que preguntarse si es mejor o se trata del mínimo común denominador”.
La parte más ardua es la fase de planificación, comenta Román Pérez, ingeniero de sistemas de Business Technology Partners. “Si tiene una gran empresa con miles de servidores tendrá que hacerlo poco a poco, y éste es un gran proyecto”.

¿Cuál es su presupuesto?
“Siempre es más barato cuando está bien pensado y forma parte de un proyecto más grande”, comenta Nadkarni. El presupuesto dependerá del tipo de virtualización que necesita. La virtualización a nivel de bloque es más barata si la implementa como parte de su actualización. Por su parte, si compra o implementa una nueva SAN, incorporar la virtualización del almacenamiento dentro de la SAN es más prudente que comprarla por las bravas. “Tiende a ser cara porque se suele hacer ‘a la carta’. Pero, si se hace como parte de una actualización más grande, será posible empaquetar costes dentro de la propia actualización”, aconseja Ruth.
El analista de Burton Group también recomienda que los responsables de TI creen una hoja de cálculo para comparar los escenarios. Añadir dispositivos podría ser más barato en tiempos difíciles, pero es importante asegurarse de amortizar el coste en los próximos tres o cuatro años, porque podría necesitar actualizar los sistemas más antiguos.
Por último, para crear librerías virtuales de cinta es importante estimar correctamente sus necesidades de virtualización o la empresa se arriesgará a comprar mucha más capacidad de la necesaria.

¿Tiene una estrategia de salida?
Es importante tener en mente que la virtualización basada en red puede ser delicada, recomienda Nadkarni. “Se puede hacer un tanto compleja con el tiempo, por lo que elija la arquitectura que elija, pueda ser retirada”, afirma.
La mayoría de los productos de virtualización crean metadatos a partir de sus datos. Así es como se gestionan los objetos virtualizados. “Desvirtualizar significa averiguar cómo conseguir que apunten de nuevo a los datos originales”, comenta al respecto Nadkarni. “El segundo problema es que sus datos podrían residir en múltiples áreas de almacenamiento o múltiples objetos. En ese caso tendrá que enfrentarse, obligatoriamente, al reto de presentar los mismos datos de nuevo al servidor”.
En definitiva, la virtualización del almacenamiento no es una póliza de seguros frente a las negligencias, afirma Nadkarni. “Es como entrar en una habitación desordenada y guardar en un armario todo lo que no esté en su sitio. Tiene que necesitar realmente volver a colocar cada cosa en su lugar. Luego es importante preocuparse de la categorización del almacenamiento y otras buenas prácticas de almacenamiento. Después, se podrá pasar al siguiente nivel e implementar la virtualización del almacenamiento”.


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El Centro de

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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