Steve Ballmer anuncia una amplia reorganización en Microsoft
El CEO quiere que la compañía opere de forma más eficiente y unificada, con objetivos comunes.
El CEO de Microsoft Steve Ballmer ha dado a conocer lo que él ha definido como “un realineamiento de largo alcance” de la compañía, con el objetivo de ayudar a Microsoft a innovar más rápidamente y operar de forma más coherente y holística, cuando se enfrenta a numerosos retos de rivales tanto grandes como pequeños.
“De ahora en adelante, nuestra estrategia se centrará en crear una familia de dispositivos y servicios para individuos y negocios que potencie la capacidad de todo el mundo, tanto en casa, como en el trabajo, como en la calle, para las actividades más importantes para todos ellos” escribió Ballmer en un comunicado a todos los empleados de Microsoft.
Los tres principales ángulos de la reorganización son el foco de la compañía en una estrategia única, mejorar su capacidad en todas las áreas de negocio y tecnologías, y una mejor colaboración alrededor de un conjunto común de objetivos, escribió Ballmer.
“Esta es una gran tarea. Afecta a casi todo lo que hacemos y cómo trabajamos. Cambia nuestra estructura de organización, la forma en que colaboramos, cómo asignamos los recursos, cómo potenciamos a nuestros ingenieros y cómo vamos al mercado”, escribió Ballmer.
El objetivo global es tener “Una Microsoft”, según Ballmer.
“Nos agrupamos detrás de una única estrategia como una compañía única, no un conjunto de estrategias divisionales. Aunque suministramos múltiples productos y servicios para ejecutar y monetizar la estrategia, la única estrategia básica nos lleva a definir objetivos compartidos para todo lo que hacemos”, según Ballmer. “Contemplamos nuestra línea de productos de una forma holística, no como un conjunto de islas”.
La falta de cohesión corporativa ha sido uno de los principales problemas de Microsoft durante mucho tiempo, según Michael Silver, analista de Gartner, quién hizo notar que ha habido múltiples evidencias en el tiempo de grupos de productos que se han comportado más como competidores que como compañeros.
“Uno de los grandes problemas de Microsoft en el campo de los dispositivos emergentes es que sus diferentes grupos de producto no hablaban suficiente entre ellos. La razón de que Windows y Windows Phone no estén tan integrados como deberían después de todo este tiempo, es más el resultado de problemas políticos que tecnológicos” dijo Silver.
Con esta reorganización Microsoft persigue la “experiencia altamente integrada” que Apple ha dado a sus clientes. “La anterior organización y cultura de Microsoft lo impidieron” según Silver.
Como parte del plan, Kurt Del Bene se retira de la compañía. Al frente del nuevo Grupo de Ingeniería de Sistemas Operativos estará Terry Myerson. El Grupo de Ingeniería de Dispositivos y Estudios será dirigido por Julie Larson-Green, el Grupo de Ingeniería de Aplicaciones y Servicios estará dirigido por Qi Lu, y el Grupo de Ingeniería de Cloud y Empresa por Satya Nadella.
Estos cuatro grupos serán responsables de las cuatro principales áreas de ingeniería de Microsoft: sistemas operativos, aplicaciones, dispositivos y cloud computing.
Los productos de software para empresas Dynamics seguirán operando como hasta ahora bajo Kirill Tatarinov, pero reportando a Lu.
Kevin Turner continuará como COO, mientras Tony Bates, actualmente presidente de Skype estará a cargo del Grupo de Desarrollo de Negocio y Evangelismo.
Ballmer también destacó que Microsoft debe experimentar un cambio cultural para ser más ágil, comunicativo, colaborativo, decisivo y motivado para aprovechar mejor las oportunidades. A nivel de procesos, todas las grandes iniciativas de la compañía serán interdisciplinares, con equipos que tendrán miembros de todas las divisiones.
Los rumores de que Ballmer estaba trabajando en una amplia y drástica reorganización de la compañía, aparecieron hace semanas. El llevó el plan de forma muy personal, causando una gran ansiedad entre directivos de alto nivel, temerosos de cuál podría ser su destino.
En el mercado había consenso de que Microsoft necesitaba ser reestructurado y racionalizado para hacerlo más ágil y flexible tanto en el desarrollo de productos como en su estrategia de negocio. Habrá que ver en los próximos meses los resultados.