Según Gartner, el BPM es la máxima prioridad para los CIOs, superando a la reducción de costes
Mejorar los procesos de negocios es la prioridad número uno de los CIOs, de acuerdo con la firma de analistas Gartner.
Aunque los responsables de información viven la “peor recesión de sus carreras profesionales”, las reducciones de costes se sitúan en segundo lugar, expone Michele Cantara, vicepresidenta de la consultora. En la reunión anual de Gartner, Business Process Management que se celebró en Londres, Cantara dijo que la reducción de costes se ha movido del quinto al segundo lugar en la lista de prioridades de los CIOs pero que mejorar la gestión de los procesos de negocios (business process management, sus siglas en inglés BPM) se ha mantenido como la prioridad número uno durante cuatro años consecutivos.
El entorno de negocio ha cambiado y los directivos necesitan aprender a adaptarse o se arriesgan a perder sus empleos, explica Mark Raskino, vicepresidente de Gartner. Los CEOs miran cómo reestructurar sus compañías en el actual contexto económico lo que hace que el BPM cobre cada vez mayor importancia. Los analistas de Gartner consideran que restructuración será la palabra clave para los CEOs en 2009.
"Éste es el año uno de la recuperación y este proceso llevará unos cuantos años, por lo que deben hacer es BPM, es decir aplicar prácticas de BPM más que ganar las competencias necesarias. Haced los cambios y posteriormente invertir tiempo y energía en incrementar vuestras competencias. Pero el año 2009 debe ser un año para la acción”, afirma Cantara.
A pesar de las medidas de recorte presupuestario, los directivos protegerán los presupuestos de TI de los peores efectos de la crisis y la tecnología será una de las áreas de inversión con la mayor capacidad de recuperación.
La firma de analistas realizó una encuesta entre 150 CEOs y directivos de perfil senior de EE.UU. y Reino Unido en diciembre del pasado año que ponía de relieve que las TI eran una de las categorías en la que la mayoría de los directivos deseaba invertir de forma significativa, seguido de la mejora de producto. Esto significa que, mientras que los presupuestos de TI se mantienen prácticamente igual, habrá más dinero en el área de TI en comparación con el resto de departamentos del negocio.
