Organizaciones on-line, un mundo por definir
Mesa Redonda
Hoy ya nadie duda de que Internet se ha configurado como un punto de inflexión en la evolución de la sociedad. Su repercusión afecta a todos los niveles de la vida del individuo. Pero, también es cierto que nadie se ha parado a pensar en cómo cambiará la forma de interactuar ese individuo con su empresa. ¿Continuarán las empresas trabajando como hasta ahora, es decir con estructuras rígidas, y fuertemente jerarquizadas, o bien nos enfrentamos a unas empresas con estructuras planas en las que la frontera entre trabajo y vida privada se diluirá aún más? Para concretar estos aspectos, ComputerWorld reunió a: José Ignacio Marín, Gerente de Andersen Consulting; Víctor Domingo, Presidente de la Asociación de Internautas (AI); Carlos Fernández Esteban, Consejero Delegado de CAyD; Javier Chacón, Regional Program Manager de EMC; Ramón Roca, Director de Marketing de Informática El Corte Inglés (IECISA), y Diego Castillo, Gerente de PriceWaterhouseCoopers (PwC).
Según diferentes informes de consultoras internacionales, Internet está propiciando un cambio en las relaciones dentro de las organizaciones, que está fraguando el nacimiento de un nuevo orden mundial. Asimismo, se asegura que ahora las empresas acogen individuos cuyo nivel de acceso a la información es infinitamente superior al que se disponía hasta ahora. Conceptos estables dentro de una empresa como control, autoridad; dan paso a otros entre los que se encuentran cooperación o escepticismo.
Javier Chacón (EMC): “Para empresas fabricantes como la nuestra, Internet ha supuesto una fuente de información que hasta hace muy poco tiempo no estaba disponible para los empleados de la compañía. La concepción ha cambiado totalmente. En cuanto a ese cierto grado de escepticismo, creo que tiene su origen en que ahora todos los empleados conocen perfectamente el funcionamiento de su empresa, es decir ventajas e inconvenientes. Algo que en principio parece ser positivo para la empresa en general, aunque sí es cierto que puedo generar sentimientos de escepticismo”.
José Ignacio Marín (Andersen Consulting): “De acuerdo, pero centrándonos en el mercado español lo que percibo es, en primer lugar características diferenciadoras respecto a los países más avanzados en el uso de Internet. Me explico, aquí el 95% de las empresas son pymes, lo que supone que su entrada a las nuevas tecnologías es más difícil que en una gran empresa. En cuanto a lo del escepticismo, opino que es cierto, ya que la mayoría de las empresas tampoco están preparadas para este negocio; pero creo que es algo que se resolverá con el tiempo. Otra aspecto importante es que a pesar de la gran proliferación de anuncios de diferentes compañías alrededor de ese nuevo escenario, su futuro todavía es incierto”.
Ramón Roca (IECISA): “Creo que tanto interna como externamente, el impacto de los cambios es tan fuerte que no influye el que no se esté preparado, se sea escéptico.. sino que hay que tener en cuenta que todo cambio requiere de un cierto tiempo de adaptación y consolidación. Aún así, todos estamos convencidos de que debemos apostar por este nuevo mundo, siendo a la vez conscientes de que los cambios a los que nos debemos enfrentar también son sumamente importantes, lo que provoca, por su propia naturaleza de cambio, cierto rechazo, que únicamente se solventará con el paso del tiempo”.
Diego Castillo (PwC): “En todo este nuevo escenario que se está gestando existe un aspecto decisivo y es la tecnología, y ésta no es fácilmente asequible para todas las empresas puesto que su coste es significativamente alto. Otro factor importante es que no hay que olvidar que la información es un gran valor para las empresa, por eso el ponerla a disposición de todo el mundo es como desnudarte ante el mundo, y esto no se percibe todavía como algo realmente positivo; y por último, existe un aspecto decisivo: hoy por hoy ninguna de las empresas que hoy operan en Internet está generando beneficios; lo que indica que estamos ante un escenario de futuro, ya que hoy por hoy es más el ruido que las nueces”.
Visión de empresa.
Ramón Roca (IECISA): “De lo que no cabe duda es que la tecnología Internet ayuda a que la propia organización de la empresa sea más flexible, a la vez que propicia un incremento en la productividad de los trabajadores”.
Carlos Fernández Esteban (CAyD): “Dentro de la propia organización, percibo dos aspectos clave; uno es la socialización del individuo a través de Internet; y el otro, los recursos disponibles. Con Internet y la nuevo forma de trabajar los recursos se han disparado, lo que ha provocado un cambio drástico tanto en la competencia como en la competitividad. Es más, creo que Internet es uno de esos fenómenos que se producen de forma muy singular a lo largo de la historia, los cuales se caracterizan por disponer de unas enormes posibilidades, tanto que paraliza a la propia sociedad en general, y a la empresa en particular. Además, hasta ahora dentro de la empresa el contacto humano era un factor importante que ahora en este nuevo escenario pierde protagonismo; un protagonismo que pasa a liderar la información. En cuanto a los recursos, el individuo se ve desbordado por los recursos, y se ve superado por el umbral de eficacia que podría tener frente a la eficiencia que cree debería tener, y eso le crea un estado de ansiedad preocupante. Desde la perspectiva de la dirección, se fomenta una dirección más amplía y más cercana a los empleados, con una clara tendencia a la homogeneización, y esto lleva a conceptos como alienación....”.
Víctor Domingo (Asociación de Internautas): “Creo que Internet no favorece un cambio del individuo sino de las instrucciones; por eso, en España en concreto, existe tanta resistencia por parte de las empresas a abordar Internet de una forma decidida y profunda. En cuanto a la tecnología, creo que no es cara, pero lo cierto es que hay miedo a invertir. Por ejemplo, existen grandes bancos que invierten en contenidos, B2B... y, sorprendentemente, a sus empleados no les permiten utilizar el correo electrónico. Lo que indica que no se cree en Internet.”
Diego Castillo (PwC): “Creo que el problema no radica en creer o no en Internet, sino en abrir tu organización al exterior. En este mismo sentido, añadir que estamos ante un problema sociocultural, lo que indica que hasta que la sociedad no demuestre su disposición a aceptar este nuevo modelo, sus posibilidades de éxito son escasas”.
Ramón Roca (IECISA): “De acuerdo, pero también es significativo que cuando las grandes empresas u organizaciones apuestan por Internet lo que hacen es crear una empresa nueva que gestione la nueva actividad. La razón no es otra que la necesidad de experimentar con algo nuevo, por lo tanto parece algo lógico. Otro factor que impide la generalización del uso de Internet es la seguridad”.
Carlos Fernández Esteban (CAyD): “Pero es que Internet, por definición no puede ser totalmente segura; igual que no lo son las carreteras, ni los tendidos eléctricos”.
José Ignacio Marín (Andersen Consulting): “Me gustaría citar un ejemplo que es reflejo de lo que está sucediendo, y es la empresa Barrabés, y hoy por hoy, es la única empresa española que ha dado el gran salto hacia Internet”.
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Según diferentes informes de consultoras internacionales, Internet está propiciando un cambio en las relaciones dentro de las organizaciones, que está fraguando el nacimiento de un nuevo orden mundial. Asimismo, se asegura que ahora las empresas acogen individuos cuyo nivel de acceso a la información es infinitamente superior al que se disponía hasta ahora. Conceptos estables dentro de una empresa como control, autoridad; dan paso a otros entre los que se encuentran cooperación o escepticismo.
Javier Chacón (EMC): “Para empresas fabricantes como la nuestra, Internet ha supuesto una fuente de información que hasta hace muy poco tiempo no estaba disponible para los empleados de la compañía. La concepción ha cambiado totalmente. En cuanto a ese cierto grado de escepticismo, creo que tiene su origen en que ahora todos los empleados conocen perfectamente el funcionamiento de su empresa, es decir ventajas e inconvenientes. Algo que en principio parece ser positivo para la empresa en general, aunque sí es cierto que puedo generar sentimientos de escepticismo”.
José Ignacio Marín (Andersen Consulting): “De acuerdo, pero centrándonos en el mercado español lo que percibo es, en primer lugar características diferenciadoras respecto a los países más avanzados en el uso de Internet. Me explico, aquí el 95% de las empresas son pymes, lo que supone que su entrada a las nuevas tecnologías es más difícil que en una gran empresa. En cuanto a lo del escepticismo, opino que es cierto, ya que la mayoría de las empresas tampoco están preparadas para este negocio; pero creo que es algo que se resolverá con el tiempo. Otra aspecto importante es que a pesar de la gran proliferación de anuncios de diferentes compañías alrededor de ese nuevo escenario, su futuro todavía es incierto”.
Ramón Roca (IECISA): “Creo que tanto interna como externamente, el impacto de los cambios es tan fuerte que no influye el que no se esté preparado, se sea escéptico.. sino que hay que tener en cuenta que todo cambio requiere de un cierto tiempo de adaptación y consolidación. Aún así, todos estamos convencidos de que debemos apostar por este nuevo mundo, siendo a la vez conscientes de que los cambios a los que nos debemos enfrentar también son sumamente importantes, lo que provoca, por su propia naturaleza de cambio, cierto rechazo, que únicamente se solventará con el paso del tiempo”.
Diego Castillo (PwC): “En todo este nuevo escenario que se está gestando existe un aspecto decisivo y es la tecnología, y ésta no es fácilmente asequible para todas las empresas puesto que su coste es significativamente alto. Otro factor importante es que no hay que olvidar que la información es un gran valor para las empresa, por eso el ponerla a disposición de todo el mundo es como desnudarte ante el mundo, y esto no se percibe todavía como algo realmente positivo; y por último, existe un aspecto decisivo: hoy por hoy ninguna de las empresas que hoy operan en Internet está generando beneficios; lo que indica que estamos ante un escenario de futuro, ya que hoy por hoy es más el ruido que las nueces”.
Visión de empresa.
Ramón Roca (IECISA): “De lo que no cabe duda es que la tecnología Internet ayuda a que la propia organización de la empresa sea más flexible, a la vez que propicia un incremento en la productividad de los trabajadores”.
Carlos Fernández Esteban (CAyD): “Dentro de la propia organización, percibo dos aspectos clave; uno es la socialización del individuo a través de Internet; y el otro, los recursos disponibles. Con Internet y la nuevo forma de trabajar los recursos se han disparado, lo que ha provocado un cambio drástico tanto en la competencia como en la competitividad. Es más, creo que Internet es uno de esos fenómenos que se producen de forma muy singular a lo largo de la historia, los cuales se caracterizan por disponer de unas enormes posibilidades, tanto que paraliza a la propia sociedad en general, y a la empresa en particular. Además, hasta ahora dentro de la empresa el contacto humano era un factor importante que ahora en este nuevo escenario pierde protagonismo; un protagonismo que pasa a liderar la información. En cuanto a los recursos, el individuo se ve desbordado por los recursos, y se ve superado por el umbral de eficacia que podría tener frente a la eficiencia que cree debería tener, y eso le crea un estado de ansiedad preocupante. Desde la perspectiva de la dirección, se fomenta una dirección más amplía y más cercana a los empleados, con una clara tendencia a la homogeneización, y esto lleva a conceptos como alienación....”.
Víctor Domingo (Asociación de Internautas): “Creo que Internet no favorece un cambio del individuo sino de las instrucciones; por eso, en España en concreto, existe tanta resistencia por parte de las empresas a abordar Internet de una forma decidida y profunda. En cuanto a la tecnología, creo que no es cara, pero lo cierto es que hay miedo a invertir. Por ejemplo, existen grandes bancos que invierten en contenidos, B2B... y, sorprendentemente, a sus empleados no les permiten utilizar el correo electrónico. Lo que indica que no se cree en Internet.”
Diego Castillo (PwC): “Creo que el problema no radica en creer o no en Internet, sino en abrir tu organización al exterior. En este mismo sentido, añadir que estamos ante un problema sociocultural, lo que indica que hasta que la sociedad no demuestre su disposición a aceptar este nuevo modelo, sus posibilidades de éxito son escasas”.
Ramón Roca (IECISA): “De acuerdo, pero también es significativo que cuando las grandes empresas u organizaciones apuestan por Internet lo que hacen es crear una empresa nueva que gestione la nueva actividad. La razón no es otra que la necesidad de experimentar con algo nuevo, por lo tanto parece algo lógico. Otro factor que impide la generalización del uso de Internet es la seguridad”.
Carlos Fernández Esteban (CAyD): “Pero es que Internet, por definición no puede ser totalmente segura; igual que no lo son las carreteras, ni los tendidos eléctricos”.
José Ignacio Marín (Andersen Consulting): “Me gustaría citar un ejemplo que es reflejo de lo que está sucediendo, y es la empresa Barrabés, y hoy por hoy, es la única empresa española que ha dado el gran salto hacia Internet”.
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