Los empleados están dispuestos a vender su contraseña por tan sólo seis euros
Un 48% de los empleados podría estar dispuesto a vender la contraseña de su puesto de trabajo por seis euros, según pone de manifiesto una encuesta elaborada por la compañía Ping Identity.
El factor humano es uno de los que más problemas de seguridad provoca en los sistemas corporativos. Por muchas medidas de seguridad que una empresa utilice para proteger sus sistemas y contenidos, la falta de compromiso y formación de los usuarios puede ser letal. Los trabajadores son un eslabón más de la cadena que protege los sistemas de la compañía, de forma que si fallan, la efectividad de las protecciones también lo hace.
Un estudio de Ping Identify, publicado por el diario británico de The Telegraph, señala que los trabajadores no están implicados en la protección de los sistemas de sus compañías. El dato más alarmante es el que demuestra que un importante número de trabajadores, un 48%, está dispuesto a vender sus contraseñas para acceder a los sistemas empresariales por menos de 6 euros.
Los datos de la encuesta muestran porcentajes aún más preocupantes. En este sentido, casi un tercio de los encuestados ha señalado que exigiría 1,20 euros por la venta, lo que demuestra su falta de compromiso. De hecho, un tercio de los encuestados habría facilitado los datos a otras empresas. Solo un 30% de los encuestados han señalado que bajo ninguna circunstancia facilitarían su contraseña profesional a personas ajenas a la organización.
Los empleados no parecen conscientes de la gravedad de facilitar los datos de acceso a los sistemas empresariales a personas no autorizadas. Sin embargo, las credenciales de identificación para sus cuentas de Facebook sí tienen un valor superior para los trabajadores. Una parte importancia de los empleados encuestados ha asegurado que no facilitaría sus datos de acceso a Facebook por un precio inferior a los 60,7 euros, muy por encima de lo que exigen por las credenciales a los sistemas profesionales.
Las empresas deben hacer que sus trabajadores aumenten su compromiso en cuanto a la protección de sus contraseñas. Sin embargo, parece que hay un largo camino por recorrer ya que la encuesta de Ping Identify asegura que un 60% de los encuestados escriben sus propias contraseñas, que en la mayoría de los casos no cumplen las medidas de seguridad.