Los bancos estudian monetizar el mercado de pagos móviles
Los pagos realizados a través de dispositivos móviles son cada vez más comunes con respecto al uso de cheques, efectivo y tarjetas de crédito, por ello, muchos bancos de todo el mundo se están apresurando a reconsiderar sus modelos de negocio. Según un nuevo informe de KPMG International, la nueva competencia procedente de entidades no tradicionales como Apple, Google y PayPal está obligando a las entidades bancarias a actuar con rapidez para no perder las ganancias que obtienen de los pagos y aprovechar las nuevas plataformas móviles.
En una encuesta online realizada por KPMG International entre más de 150 de bancos de todo el mundo, casi el 85% de participantes considera que los pagos a través de dispositivos móviles tendrán una importancia significativa en un plazo de uno a cuatro años. Este dato explica que un grupo determinado de bancos se esté adelantando a sus homólogos y esté aprovechando al máximo las plataformas móviles para lograr la fidelización de sus clientes, recortar costes y, en última instancia, garantizar que ocupan un lugar en la cadena de valor de pagos por dispositivos móviles.
“Nuestro estudio señala que las entidades bancarias suelen dividirse en dos grupos: los que se consideran innovadores y los que prefieren ser seguidores”, explica David Sayer, responsable global de la práctica de Banca de Retail de KPMG International. “Aunque aún existen obstáculos que impiden la adopción masiva de este tipo de pagos en la actualidad, ambos grupos deben centrarse en superar estas dificultades para conservar su hegemonía en la cadena de valor de pagos”.
En el informe, titulado Monetizing Mobile: How Banks are Preserving their Place in the Payment Value Chain, los participantes destacan varios retos significativos que dificultan la adopción de plataformas de pagos móviles. Más del 70 por ciento de los directivos bancarios indican que su mayor reto reside en la seguridad, un problema que precisamente se ha puesto de relieve recientemente a causa de una oleada de notorios fallos de seguridad online.
“La seguridad de las transacciones realizadas a través de dispositivos móviles es, desde luego, un aspecto muy importante que los bancos tendrán que tomarse muy en serio”, señala Mitch Siegel, socio de KPMG en Estados Unidos y coautor del estudio. “Sin embargo, la adopción de este sistema de pago dependerá de la demanda, aunque ya seamos conscientes que los consumidores utilizan cada vez más sus dispositivos móviles para realizar tareas cotidianas como pagar la comida.”
El estudio revela además que otro de los principales obstáculos que dificultan la implantación generalizada de estos pagos por dispositivos móviles es la falta de infraestructuras y estándares tecnológicos. Si bien muy pocos participantes se muestran dispuestos a aceptar de forma categórica una única tecnología de pagos, la mayoría señala la Near Field Communication (NFC) como la tecnología más prometedora y más fácil de utilizar para los clientes.
Francisco Uría, socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España añade, además, la necesidad de que se garanticen condiciones de máxima seguridad en la realización de operaciones financieras a través de dispositivos móviles en forma masiva”, en otro caso, su desarrollo será lento.
Por otro lado, Francisco Uría destaca que todos los estudios evidencian la tendencia de los clientes más jóvenes a no desarrollar su relación con su banco a través de una sucursal sino fundamentalmente a distancia. La evolución previsible de nuestra sociedad reforzará rápidamente esta tendencia.
Del informe también se desprende que muchos directivos del sector son cada vez más conscientes del riesgo de que aumente la competencia en el mercado de pagos móviles. Algunos mencionan el potencial de los operadores de redes móviles que trabajan con los fabricantes de dispositivos para desarrollar un sistema independiente de la infraestructura de pagos tradicional. No obstante, otros prevén una amenaza incluso más grave procedente de nuevas empresas que entran en el mercado, como las entidades especializadas en pagos online y los grandes proveedores de servicios online.
“La actividad en este campo ha sido frenética, no sólo por parte de los bancos, sino también por parte de operadores de redes móviles y otros proveedores de pagos alternativos y no tradicionales como Google, Apple y PayPal”, explica Fred Schneidereit, socio de KPMG en Alemania y coautor del estudio. “En el caso de la banca de Retail en particular, gran parte de su éxito depende de la dirección que adopten los pagos móviles en el futuro”.