Las aplicaciones sociales corporativas alcanzarán los 6.400 millones de dólares en 2016
Esta industria crecerá a un ritmo del 61% anual hasta ese año, de acuerdo a un estudio de Forrester, lo que pone de manifiesto el interés de las empresas en mejorar su productividad a través de los incipientes medios sociales.
Los medios sociales no se limitan únicamente a la actividad privada y de ocio, sino que es un paradigma TIC completamente válido para los entornos profesionales. En ese sentido, el mercado de las aplicaciones sociales para el mundo corporativo crecerá a un envidiable ritmo del 61% al año hasta 2016, año en que su volumen alcanzará los 6.400 millones de dólares.
Al menos eso se desprende de un estudio publicado por Forrester que destaca el cambio de mentalidad de los departamentos de Información a la hora de pasar de un modelo basado en las apps y redes internas a una auténtica empresa social. De este modo, prosigue el informe, se podrá obtener la “productividad que las empresas desean y superar el malestar que han generado la adopción de las comunicaciones unificadas y las actuales herramientas de colaboración”.
Con todo ello, Forrester estima que siete millones de trabajadores han utilizado en 2010 aplicaciones corporativas sociales, generando unos ingresos de 600 millones a los proveedores de estas tecnologías, principalmente a IBM, Jive Software, Microsoft y Yammer, quienes copan el 60% de la facturación total de este segmento.
Así pues, y debido tanto al auge de los medios sociales como al propio fracaso de las iniciativas actuales, las herramientas de colaboración y comunicaciones unificadas caerán a partir de 2013, con Norteamérica y Europa como catalizadores de este cambio de mercado.
Afrontar el desafío social
Por todo ello, los CIO deben evaluar las políticas corporativas, especialmente acerca de las restricciones que muchas empresas aún imponen a sus empleados a la hora de acceder a las redes sociales públicas. La creación de políticas que fomenten el uso responsable de las tecnologías sociales puede, además de mantener la seguridad de la corporación, aumentar la productividad de los trabajadores.
Asimismo, la empresa debe fomentar y participar tempranamente en las redes sociales. Forrester afirma que si bien no se puede replicar el efecto de una red de millones de usuarios participando en las redes sociales públicas, sí se puede crear un valor similar si los empleados de una corporación se dan de alta en la red en sus primeras etapas. En este camino, la compañía debe identificar y asociarse con sus empleados más activos socialmente para compartir opiniones acerca del proyecto social de la empresa.