¿Fósiles tecnológicos?
Viejas soluciones de TI vuelven a cobrar actualidad
Algunas de estas resurrecciones se deben a la proliferación de Internet, que ofrece un nivel sin precedentes de comunicación y de proceso en red. Otras, como la tecnología “push” tan criticada a veces, sencillamente necesitaban más tiempo para adquirir madurez y encontrar utilización en el mundo comercial. Y es que, es evidente que existe un ciclo de la moda también en el sector de las Tecnologías de la Información. Diferentes métodos y enfoques ganan y pierden el favor del público. Se trata de una lucha constante entre centralizar las cosas y mantenerlas manejables y distribuirlas para aprovechar toda la potencia disponible. Es ésta una situación que probablemente no se resolverá nunca. Otras tecnologías oscilan constantemente entre la popularidad y el desinterés, como en el caso de la inteligencia artificial y otros conceptos tecnológicos que han aparecido en una variedad de productos a lo largo de los años.
Retornar del olvido
La tecnología “Push” tuvo uno de los periodos de vida más vertiginosos y meteóricos en la historia reciente de la tecnología, ascendiendo a alturas estelares para caer después y desaparecer casi totalmente. Sin embargo, a pesar de la situación dramática a que dio lugar su caída a mitad de los años 90, la idea en que estaba basada, de distribuir proactivamente información entre los usuarios, ofrecía un claro atractivo.
El concepto de Push, de suministrar noticias o información a la gente antes de que sepan que la necesitan, era una buena idea; el problema con Push era que cuando apareció sus promesas no se hicieron realidad, y a los responsables de TI no les gustó que algunos de los datos que suministraba afectasen al rendimiento de la red.
Aunque los vendedores de productos Push intentaron resolver las cuestiones de congestión de ancho de banda a que daba lugar utilizando dispositivos de “caching” dedicados y otras opciones, el daño ya había sido hecho y, para finales de 1997, se consideraba una tecnología muerta. Gracias a que se posicionó a Push como una aplicación comercial más que como un entretenimiento orientado al consumidor y a los avances en tecnología de ancho de banda, el modelo Push ha sido incorporado de forma lenta pero segura a las aplicaciones e-business, portales y otros programas. Y, por otra parte, está aumentando el interés por su posible utilización interna en las empresas, de forma que su futuro no parece ya tan pesimista.
Las secuelas de Napster
También ha resucitado el proceso “peer-to-peer” o “P2P” para redes. Los sistemas P2P implementados por Napster y otros sitios web similares conectan entre sí a cientos de miles de clientes y sus ficheros, lo cual representa una variante de la versión P2P original. En su forma original, el P2P funcionaba bien como una forma de compartir ficheros entre pequeños grupos de ordenadores. Sin embargo, las restricciones impuestas por el proceso en red habían limitado la cantidad de ordenadores que podían ser conectados. Internet ha cambiado todo eso. De hecho, la tecnología P2P puede llegar a ser muy potente, porque ahora se están conectando entre sí millones de usuarios, en formas que no había sido posible hacerlo antes. Las posibilidades del uso compartido de la información son extraordinarias. Hay en P2P un potencial que apenas hemos comenzado a rozar en la superficie. En consecuencia, las compañías están buscando una forma de aprovechar esta tecnología para los negocios, con especial atención a las aplicaciones en colaboración, subastas sin intermediarios y aplicaciones de búsqueda capaces de extraer información relevante de todo tipo de usuarios de red.
El proceso en redes peer-to-peer alcanzará la mayoría de edad una vez que los servicios de directorio sean la norma, y que los mecanismos de acceso y los derechos de autentificación puedan ser compartidos en (y entre) múltiples empresas y organizaciones.
La seguridad continúa siendo una preocupación importante para el proceso P2P comercial, ya que, como conecta directamente ordenadores, hay poco que pueda impedir que un hacker mal intencionado extraiga información confidencial en lugar de ficheros MP3. Además, las compañías que contemplan la posibilidad de realizar extensiones de modelos P2P deben evitar correr la suerte que sufrió la tecnóloga Push, cuyo futuro quedó oscurecido por algunas experiencias o asociaciones poco afortunadas.
El mainframe Web
Los mainframes se convirtieron en un símbolo de sólida fiabilidad durante muchos años en los departamentos de Tecnologías de la Información de las grandes organizaciones de todo el mundo. Por lo tanto, cuando llegó la revolución del PC en los años 80, estas potentes máquinas back-office comenzaron a ser consideradas como anticuadas y poco manejables para un sector en cambio permanente. Sin embargo, a finales de los años 90, las compañías comenzaron a crear estrategias comerciales para Internet, bajo unos planes que requerían sistemas capaces de manejar sin fallos grandes volúmenes de datos. Como consecuencia, las compañías comenzaron a modificar y adaptar sus mainframes para que fuera posible acceder a ellos a través de Internet. Además de que los mainframes pueden ser conectados ahora a front-ends basados en Web, el aumento en los despliegues de sistemas ERPs, que requieren medidas de fiabilidad adicionales, ha contribuido también a que sean aceptados de nuevo.
Inteligencia artificial
Cuando las tecnologías mueren es consecuencia generalmente de uno de dos motivo posibless: son demasiado inmaduras y poco fiables, o la tecnología es tan avanzada para su tiempo que no es capaz de conseguir una masa crítica suficiente como para interesar a un alto porcentaje de usuarios y desarrolladores. Si una tecnología llega al mercado antes de adquirir suficiente madurez y es muy promocionada, mientras que su aceptación es lenta, morirá rápidamente. Tecnologías como el reconocimiento de voz y el reconocimiento de caracteres escritos resultaron afectadas negativamente cuando fueron introducidas por primera vez en el mercado, porque la tecnología no estaba al nivel suficiente para una utilización diaria. Sin embargo, el mercadoha evolucionado desde entonces hasta hacerse más receptivo y acomodaticio a estas tecnologías de reconocimiento, que han aparecido posteriormente en PDAs, teléfonos móviles y Tablet PCs.
Algo similar ha ocurrido con la tecnología asociada al desarrollo de la Inteligencia Artificial (AI), por ejemplo, que se ha encarnado de formas diversas: desde robots, pasando por lógica difusa, hasta sistemas. Sin embargo, como la Inteligencia Artificial es más una tecnología para hacer cosas que una tecnología basada en productos, renace constantemente y se aplica a nuevos problemas, como el análisis de sitios Web y del comportamiento d