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El sector asegurador frente a la innovación

La innovación dentro del sector asegurador español está en pleno desarrollo, pero todavía le queda mucho camino por recorrer. Así al menos se recoge en un estudio realizado por Accenture e ICEA en base a las respuestas de 49 entidades, que representan 51% de la cuota del mercado asegurador español.

Un estudio realizado por Accenture junto con ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras) pone de manifiesto que el sector asegurador español apuesta por la innovación, pero le cuesta llevarla a la realidad. Las entidades generan un volumen alto de ideas relacionadas con la innovación, pero no todas se llevan a la práctica. A lo largo de los dos últimos años, más del 50% de las ideas innovadoras se terminan o están ya procesadas, frente al 45% que son descartadas.

 

Al hablar de innovación, las empresas aseguradoras son muy endogámicas. De hecho, un 89% de los compañías pone especial énfasis en las ideas propias, lo que indica que no son tantas las que abren su organziación para involucrar a sus clientes o sus proveedores en el proceso de la innovación.

 

A pesar de los tiempos que corren, sorprende que del volumen de ideas generadas por el sector asegurador, el principal objetivo perseguido es la mejora de la calidad del servicio, mientras que la reducción de costes aparece como el último. Según explican los autores del estudio, a pesar de que este es uno de los temas que más preocupa a las entidades, éstas todavía no entienden la innovación como palanca para la reducción de costes.

Según el estudio, la mayoría de entidades estudiadas han aplicado la tecnología para conseguir una plataforma innovadora. Así un 82% de la muestra ha llevado a cabo algunos cambios a este respecto, frente al 11% que no ha aplicado ningún tipo de cambio tecnológico. A la hora de estudiar las tecnologías que utilizan las entidades para el desarrollo de proyectos innovadores, destacan los entornos web con un 26% de presencia entre las entidades, seguidos de las técnicas de inteligencia de negocio, con un 22%.

 

Otro aspecto reseñable es el limitado aprovechamiento, por parte de las entidades españolas, de las distintas subvenciones, deducciones, préstamos bonificados y otras ayudas que otorgan las administraciones en materia de I+D e I+D+i. A modo de ejemplo, durante el año 2008, sólo 3 de una muestra de 108 han aprovechado estas ayudas.

 

Finalmente, en el estudio se pone de manifiesto que las entidades con mayor volumen de primas son las que más volumen de ideas generan, y más proyectos innovadores llevan a cabo. Así las entidades que tienen un volumen de primas inferior a 500 millones de euros dedican un 0,51% de sus ingresos a la innovación, frente al 0,31% para las entidades que superar los 2.000 millones de euros.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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