El peligro de los monopolios en la nube
El auge del cloud computing que vive actualmente el sector de la tecnología sugiere que en el futuro se convierta en un mercado monopolizado por muy pocos jugadores como ha sucedido ya en otros ámbitos, como el energético o el de la alimentación.
Avancemos cinco años adelante e imaginemos: el Senado convoca una reunión para discutir los recientes aumentos de precios de los tres mayores proveedores de cloud computing. Las empresas están en pie de guerra porque los precios de suscripción están vinculados directamente con sus gastos de TI y, por tanto, a sus resultados finales. Además, nos hemos vuelto tan dependientes de estos proveedores cloud que trasladarse a otros o a centros de datos internos ya no es práctico. En otras palabras, trabajamos en un monopolio funcional de unos pocos proveedores que controlan el mercado de la nube pública. Todos sabemos que las grandes petroleras y grande tabacaleras, pero… ¿Qué hay de los grandes proveedores cloud?
Aunque esta situación ya la habíamos visto en otros mercados, como los de la energía y los alimentos, nunca había ocurrido en el mundo de la tecnología. Viendo la trayectoria ascendente de la nube como una manera eficiente y barata de entender la informática, los monopolios cloud muy probablemente aparezcan en algún momento.
La lógica que está detrás de esto es clara. Los proveedores necesitarán muchos puntos de presencia que representarán los centros de datos locales para ofrecer fiabilidad, y el cumplimiento y desempeño que la mayoría de las empresas y gobiernos exigirán a la hora de contratar el servicio. El gasto final que supondría sugiere previsiblemente que habrá que realizar importantes fusiones.
Así pues, el problema de este escenario, como con cualquier otro monopolio funcional, es un gran control en manos de sólo unos pocos. Por lo tanto, las empresas son más vulnerables a los cambios de prioridades y costes.