El ancho de banda: un bien limitado (I)
La experiencia de muchos usuarios es muy negativa en este sentido, por ejemplo, para descargar una presentación Power Point enviada por correo electrónico un laptop no es extraño que se requieran cerca de 20 minutos, según se ha comprobado en numerosos casos. Se ha llegado a un punto en el cual enviar grandes ficheros a través de las redes es un hecho rutinario. Otra cuestión a considerar es que el volumen de estos archivos tiende a incrementarse según el usuario se familiariza con los mismos, de hecho, hoy en día es habitual cargar los ficheros con fotos y otros elementos que consumen una gran cantidad de ancho de banda. Es más, por un horizonte no muy lejano, se aproximan rápidamente archivos de videoconferencia que incluyen elementos multimedia. La otra cara de la moneda: los ISPs, no paran de buscar soluciones para este problema. “Cuanto mayor es el ancho de banda que podemos ofrecer, mayor es el que nos exigen los usuarios,” aseguran los suministradores de servicios de red, que añaden: “el vertiginoso incremento de la demanda de ancho de banda está siendo promovido por un gran número de factores, entre los que destacan los juegos en Internet, los servicios de voz sobre IP y incremento del vídeo y del audio.
La carrera de las aplicaciones Web
El sector empresarial, por su parte, es el que más contribuye a la necesidad de conductos cada vez mayores y más rápidos. En este sentido, Forrester Research, señala que las empresas se están apresurando a conectarse on-line, y prevé que a finales de 2000 un 33% de las compañías de U.S.A estarán conectadas a Internet, frente a un 7% en 1997. Mientras que, en el 2001 más de un 42% de los hogares de ese país contarán con Internet, frente a la quinta parte en la actualidad. El comercio electrónico, con una tasa de crecimiento del 120% anual, está en pleno auge y alcanzará los 183.000 millones de dólares en el año 2001. Por otra parte, aplicaciones de usuarios finales como las de transacciones bancarias o entretenimiento, están demandando asimismo nuevos niveles de velocidad y amplitud de la red. “Hay una generación de aplicaciones de red corporativas que se están conectando on-line en base a la Internet y las intranets. El problema, es que esas aplicaciones han sido desarrolladas bajo el supuesto de que la ancho de red es ilimitado,” asegura Paul Zagaeski, analista senior de Giga Information Group. “Cuando la red formaba parte del entorno del ordenador, se creaban aplicaciones teniendo en cuenta las capacidad de comunicaciones de la infraestructura. Sin embargo, en el mundo de Internet, se asume que no hay límite al ancho de banda y que siempre es posible añadir un servidor o una línea más. Aunque esto puede ser cierto en el campus corporativo, cuando las aplicaciones cruzan estos límites uno se encuentra en una carretera llena de tarifas de acceso y restricciones. Los módems de cable, las líneas DSL (Digital Subscriber Lines), los módems analógicos y la red RDSI, son intentos de ensanchar esa vía de pago”.
El módem analógico vs. El digital
IDC prevé un largo futuro para los modems analógicos. “Los modems analógicos representaban un 96.5% de la base instalada mundial de conexiones de acceso remoto para hogares en 1996,” según un informe reciente. “En el presente año 2000, está cifra sólo habrá disminuido en un 81%. Por su parte, analistas de Aberdeen Group, consideran un progreso el estándar V.90 de 56 Kbps. Según Carnahan, de National Business Network, los módems de 56 Kbps atienden los deseos de los usuarios, que demandan más velocidad en el desktop, a la vez que alimentan el deseo de aplicaciones con un ancho de banda aún mayor. IDC predice que, como resultado de todo esto, la tecnología de módems analógicos continuará siendo la tecnología de acceso más importante al menos, durante un periodo de tiempo más o menos largo después de 2000.
Al ascender desde el desktop a proveedores de servicios de red corporativos e independientes, los modems digitales permiten descargar datos a una tasa de hasta 56K. Muchas compañías han decidido utilizar la tecnología digital para eliminar sus conjuntos de modems analógicos. Con los modems digitales, las llamadas de módem analógico procedentes de sus clientes llegan ahora como corrientes de datos digitales desde la central a través de las mismas líneas digitales troncales de alta velocidad que utilizan los abonados RDSI y frame-relay. Por ejemplo, en el caso de vendedores que realizan su actividad en áreas lejanas y dispersas, los modems de 56 Kbps y los laptops Pentium son su pasaporte a la red WAN de alta velocidad de sus compañías, y una forma de superar la congestión de ancho de banda.
De esta forma, el personal de ventas puede acceder a la base de datos corporativa, bajar ficheros gráficos de la red y manejar otras aplicaciones de alto ancho de banda, esto es los vendedores actúan como si dispusieran de su propio servidor personal.