¿Así que quiere ser Director de TI?
Consejos para profesionales junior
Provisto de su título en Informática, Juan Pérez comenzó su carrera profesional realizando codificación en Cobol para una empresa de suministros de automóvil de Barcelona. Le fue bien en este su primer trabajo TI, adquiriendo conocimientos sobre nueva tecnología y conocimientos comerciales que pronto le condujeron a un puesto para dirigir el departamento de proceso de datos de una compañía de productos de papel. Durante 12 años llevó a cabo todo el diseño y programación de sistemas de la compañía. Pérez decidió entonces probar en el área de la consultoría, aceptando un puesto en otra empresa y pronto se le encargó la tarea de dirigir el grupo de Tecnologías de la Información. El centro de proceso de datos se encontraba en total desorden. El departamento TI consistía en un IBM Systema/38, un empleado y dos responsables de contratación.
En sólo tres años, los ingresos de la compañía se triplicaron, instaló filiales en el extranjero y siguió creciendo, de manera que las responsabilidades del departamento TI aumentaron vertiginosamente.
Las responsabilidades de Pérez como CIO consisten ahora en proveer las necesidades TI de la compañía en todo el mundo, lo cual incluye gestionar los presupuestos TI y dirigir las actividades para establecer la infraestructura necesaria para la empresa. Al crecer la compañía, amplió el staff de Tecnología de la Información a 150 personas en todo el mundo.
Exito
Según Pérez, para alcanzar el éxito como CIO se requiere un líder con buenas capacidades técnicas, pero que además pueda permanecer neutral desde un punto de vista técnico. Hay que elegir tecnología que impulse y promueva el negocio, pero no sólo para permanecer por delante de la competencia; la opción elegida tiene que ser económicamente favorable. Si uno es un líder, debe ser flexible. Si se equivoca, debe reconocer el error y cambiar.
Según Pérez, un buen director de Tecnologías de la Información debe ser tan capaz de abordar los aspectos técnicos del trabajo como el trato con las personas y la asistencia a las sesiones de trabajo, que en su opinión son los aspectos más agradables de su cargo. También le agrada participar en la planificación estratégica de la compañía, analizando información específica sobre los diversos países para evaluar las posibles aplicaciones o la relevancia de sus modelos. Pérez, a quien le gusta el cambio constante, piensa que adaptarse a nuevas situaciones es la clave para alcanzar el éxito.
Para un director de Tecnologías de la Información es de importancia crítica conocer qué estrategias técnicas es conveniente implementar, y cuáles no. La tecnología debe apoyar las necesidades de la empresa en base al mejor hardware y software del mercado y a la capacidad de conseguir personas de talento. Hay que ser conservador; para las implementaciones se necesita un sistema sólido y potente, y un beneficio sobre la inversión.
Gran parte del proceso de toma de decisiones está en una valoración instintiva de los productos y de los sistemas. No se puede asumir que los productos funcionarán correctamente en el propio entorno de proceso.
Juan Pérez asegura que lee publicaciones especializadas, revistas y numerosos informes del sector informático para mantenerse al día en tecnología. Tiene Windows 2000 instalado en casa y permanece informado sobre las herramientas de Microsoft. Utilizando la misma tecnología en casa y en la oficina, añade, puede prever dónde será utilizada en su empresa.
El consejo de nuestro hipotético CIO para los profesionales de Tecnología de la Información mientras progresan en su carrera: Mantenga buenas relaciones con todo el mundo. No se alinee estrechamente sólo con la Dirección superior. Por el contrario, establezca también alianzas con la comunidad de usuarios. Actúe con habilidad política en la compañía. Comprenda que las demandas planteadas al departamento superan con mucho los recursos disponibles. Establezca un buen comité de dirección formado por personas de la compañía. Controle las demandas de los usuarios o de lo contrario el proceso se romperá. Y, sobre todo, desarrolle una buena capacidad para las relaciones interpersonales: Compruebe que los usuarios están satisfechos y comprenda que su cargo es agobiante y que se encontrará forzado al límite.
La habilidad y la capacidad comercial son componentes críticos para un CIO. Concéntrese en proyectos que generen ingresos y ahorren dinero. Desarrolle y mantenga relaciones con los otros ejecutivos y forme parte del círculo de personas que adoptan decisiones sobre el futuro de la compañía. Si a esto se añade una personalidad adecuada, se habrá obtenido un buen activo para la empresa.