Acer abre un Centro de Competencia HPC en Pisa
Acer aspira a ser un actor de referencia en el mercado de la computación de alto rendimiento (HPC), a través de Gateway, su marca para el negocio corporativo. Para ello, la multinacional acaba de abrir en Pisa (Italia) un Centro de Competencia, en colaboración con la Universidad de Pisa y su Centro TI. Estas instalaciones, que vienen a sumarse a los otros dos centros de competencia con que cuenta Acer en el mundo –Taiwán y Suiza-, se convertirán en un auténtico banco de pruebas para los clientes y partners de Gateway.
David Bollero (Pisa, Italia)
El anuncio se ha realizado esta mañana en la ciudad italiana, con la ausencia inesperada de Antonio Papale, vicepresidente de Gateway EMEA y la presencia de todo el ecosistema de partners que han hecho posible estas instalaciones (Intel, Hitachi y Nvidia), encabezados por Microsoft con su Windows PHC Server 2008 R2, y de clientes y partners de canal.
Gianluca Degliespoti, vicepresidente global de Desarrollo de Negocio de Servidores de Gateway, ha 
indicado que “nuestra intención es facilitar a todos nuestros clientes y partners un entorno de pruebas para sus soluciones que ellos no pueden recrear por sus propios medios”. La certificación, simulaciones o tests de escalabilidad y compatibilidad, hasta el soporte de virtualización HPC, acceso remoto seguro y soporte Grid y Cloud computing, serán algunas de las aplicaciones de este nuevo centro. El directivo nos descarta la apertura de centros similares en Oriente Medio. La aproximación HPC de Gateway va más allá de los mercados tradicionales (ámbito universitario, energético, Defensa, aeroespacial o meteorológico), para llevar este potencial al mundo de las empresas, como al sector de la automoción o los servicios financieros, por ejemplo.
Maurizio Davini, director del Centro TI de la Universidad de Pisa, ha destacado los beneficios que también traerá para la propia universidad, pues “dará acceso a los estudiantes a una infraestructura tecnológica de vanguardia, saliendo mucho mejor preparados, así como a profesores e investigadores que podrán aprovecharlo para sus proyectos”. En cuanto a la inversión que ha sido necesaria, Degliespoti ha esquivado la pregunta apuntando “el coste no es nada comparado con la inversión que ha realizado el equipo humano implicado en el proyecto”.
