Victor Izquierdo, Subdirector General de Empresas de la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología
"El primer síntoma de concienciación política por las TI se produjo en el Tecnimap de 1989"
Quizás uno de los papeles más críticos que ha jugado la Administración en el sector de las TI ha sido el de comprador, “las relaciones entre los suministradores y la Administración han cambiado drásticamente, recuerdo que un paso fundamental fue la aprobación en el año 1973 de una ley que establecía un pliego de condiciones para este tipo de adquisiciones; esto implicaba que la Administración ya no iba a atender a los típicos contratos de adhesión. A partir de entonces la Administración empezó a poner las reglas del juego”.
Un foco estratégico para todos los fabricantes era y es, y lógicamente será la Administración; pero también es cierto que la mayoría de ellos se quejaban sobre todo en los 90 de lo poco rentable que era firmar con la Administración porque era mal pagador. Pero por otro lado la categoría como suministrador de TI parece que no se consolida hasta que la Administración no compra. “Cierto que la Administración es una buena referencia”. La justificación podría estar en que “la Administración al comprar con el dinero de todos realiza una comparación exhaustiva entre todos los suministradores; y por eso el adjudicatario final recibe una especie de marchamo especial de oferta de calidad y competitiva. Otro factor que explica ese interés especial por estar en la Administración es el potencial enorme de crecimiento que tiene; y en España en concreto el hecho de que aparecieran las administraciones autonómicas abrió unas oportunidades muy importantes. Por eso el disponer de referencias en la Administración General del Estado era una muy buena tarjeta de visita”.
Haber desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la Administración, invita a pensar que Víctor Izquierdo también tuvo que realizar grandes esfuerzos para que los propios gobernantes hablaran de tecnología. “Cierto que la tecnología nunca ha estado en la parte alta de la agenda, y ahora sí. Pero haciendo historia, creo que uno de los momentos más importantes fue en el año 1989 cuando se celebró la primera edición de Tecnimap, que inauguró Joaquín Almunia. Allí ya se podía vislumbrar lo que hoy se entiende como discurso tecnológico al servicio de la modernización de la administración”. Han pasado los años y José María Aznar, Presidente del Gobierno se sube al carro de las TI con verdadero entusiasmo, “eso es muy positivo, y la prueba más reciente la tenemos con la presentación del Plan Info XXI. Creo que los políticos cada vez son más conscientes de la necesidad de apostar por la modernización no ya sólo de la administración, sino de la sociedad en su conjunto”.
Desde el punto de vista de la Administración como usuaria de Tecnologías de la Información, y por tanto conocedora de sus beneficios, Víctor Izquierdo apunta que “no podíamos prever el impacto que las TI están teniendo en el servicio público. Era imprevisible. La gran revolución se produce en todo lo que conlleva el uso de las TI como un vehículo de enorme poder para dar servicios a los ciudadanos. Es ahora, por ello, cuando estamos empezando a sentar las bases reales de la Administración Electrónica”.
Como último apunte y mirando de frente al futuro, Víctor Izquierdo apunta un concepto crítico: la convergencia. “La convergencia tanto tecnológica como empresarial está constituyendo un eje importantísimo, asimismo, la prestación de servicios en red jugará un papel claramente relevante. En este sentido, percibo una participación social cada vez mayor en el uso de la tecnología. Por último, creo que surgirá la explosión de tecnologías emergentes enfocadas hacia la movilidad, y hacia la computación ubicua, y también el desarrollo de esas “aplicaciones asesinas” que den el espaldarazo al desarrollo de esta nueva sociedad, denominada de la Información”.