Una aproximación al fenómeno de la Sociedad de la Información
El Renacimiento digital
La aparición de nuevas tecnologías y el redescubrimiento del ser humano como referencia y como portador de valores en si mismo, la liberación del individuo en suma, fueron algunos de los parámetros de aquel proceso: personajes de entonces, con sus ideas, con sus inventos y con la ayuda de la tecnología contribuyeron decisivamente a modificar la comprensión del mundo de su época y a transformar los hábitos y costumbres de los ciudadanos.
En nuestros días, en los albores del tercer milenio, está teniendo lugar un fenómeno de similares características: el renacimiento digital. Porque ahora, al igual que en los Siglos XV y XVI, la unión de persona y tecnología, de creatividad individual y de invención científica, permitirán transformar completamente la sociedad. La forma en que nos informamos, en que compramos, en que vendemos, en que nos relacionamos, estudiamos o nos divertimos está siendo y será diferente. El renacimiento digital, es decir, la capacidad de generar, editar, gestionar y almacenar contenido, que gira alrededor de las nuevas tecnologías nacidas en los últimos años , y de las cuales Internet es el paradigma, quiere liberar a las personas, a los consumidores, a los trabajadores, de las limitaciones de los mercados tradicionales, de las barreras culturales, espaciales o temporales. Un mundo abierto, interconectado, con capacidad de acceso a la información limitada sólo por nuestra capacidad de construir infraestructuras y procesos capaces de gestionarla, almacenarla y transportarla. Un mundo donde lo que permanece constante es el cambio, pero cada vez con una rapidez mayor.
La letra “e”
Hay una serie de cambios sociales, tecnológicos y económicos que caracterizan el momento actual y que implican una manera distinta de transar entre los distintos agentes económicos, y que están dando y van a dar lugar a unos cambios a veces evidentes, a veces no tanto, pero que suponen unas nuevas reglas de juego. Y es en este entorno donde primero se incuba y donde comienzan a desarrollarse nuevos conceptos y nuevos términos que tienen como común denominador la letra “e”.
Es indudable que la “e” es una vocal que está de moda, y fruto de esa moda es su vinculación a multitud de palabras para representar un nuevo significado. En esta nueva terminología, la “e” significa red, significa interconexión y califica a la palabra que viene a continuación con la expresión en red o a través de la red. Red entendida en su sentido más amplio, es decir aquella que permite el intercambio de cualquier tipo de información y sobre cualquier medio físico..
Veamos muy sucintamente algunas características de este nuevo entorno que nos lleva de la mano de la tecnología hacia una sociedad donde el valor económico estará en nuestra capacidad de formar cadenas de valor a través de la Red, coyunturales o permanentes que permitan dar respuesta a las necesidades de los clientes.
Son las siguientes:
• Convergencia e integración de informática y comunicaciones, lo que nos lleva al desarrollo de los conceptos de ubicuidad, movilidad, disponibilidad, acceso universal......
• Vuelta al individuo como portador de conocimiento y elemento clave diferenciador en el contexto empresarial.
• Cambio de paradigma, de empresa centralizada, con ubicaciones fijas de los empleados, hacia una descentralización, con equipos de trabajo dotados de flexibilidad en cuanto a su formación y duración, y con dirección remota. Por lo tanto, aparición del concepto de empresa extendida, que forma su cadena de valor coyuntural o permanentemente con otras empresas para dar una mejor respuesta a sus clientes.
• El directivo como servidor de sus clientes y empleados. La jefatura se basa en el liderazgo, en el ejemplo, en compartir, en la comunicación y en la transparencia.
• Mayor protagonismo a los mercados financieros en el escrutinio de la gestión empresarial en un contexto de competencia creciente y global.
• Aparición de nuevas tecnologías nacidas al socaire de Internet que va a permitir de manera más sencilla y rápida la integración hacia dentro y hacia fuera de la empresa, de los distintos procesos y aplicaciones, que van a permitir, de una parte, la interna, el aumento de la productividad, y de la otra, la externa, el acceso a nuevos mercados.
• Búsqueda de la eficiencia empresarial a través de aumentos de productividad derivadas de mejoras de proceso, especialización en las competencias diferenciales y como consecuencia aumento de la externalización.
• Mercados más abiertos y globales.
• El individuo es móvil y autónomo..
Estas son pues, algunas de las características más relevantes que nos enmarcan el nuevo escenario donde nos movemos, interaccionamos, etc; donde, en suma, vivimos y que tendrá importante repercusiones en el entorno empresarial.
Una difícil adaptación
La adaptación a esos cambios no es tarea fácil: requerirá visión, requerirá esfuerzo y requerirá planificación para construir procesos e infraestructuras ágiles para responder a los cambios de entorno.
Los últimos años han sido especialmente intensos, y para muchos difíciles. Es cierto también que hemos aprendido muchas cosas. Las más importantes son:
• Que las transiciones entre estados, y a pesar de la experiencia acumulada en los cambios tecnológicos de los últimos dos siglos: electricidad, tren automóvil, etc.., nunca son rápidas; que necesariamente deben ser realizados en etapas, y que la duración de éstas, están determinadas por los éxitos parciales que generen confianza en los mercados, lo que a su vez permite pautas de crecimiento sostenido y disponibilidad de fondos para financiar las inversiones necesarias.
• Que la oferta no genera necesariamente demanda.
• Que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino una herramienta que debemos conocer y adaptar para solucionar nuestros problemas de negocio.
• Que la definición de expectativas en momentos de euforia sigue siendo una asignatura pendiente para todos.
• Que es clave pensar antes que actuar, planificar antes que empezar y preguntar antes que adivinar. Cosas obvias, evidentes, pero que no se han hecho.
Revolución tecnológica
Las tecnologías que se han desarrollado en los últimos años al socaire de la aparición del fenómeno de Internet, han supuesto una verdadera revolución en cada uno de los aspectos que podríamos considerar clave, tanto de la industria de telecomunicaciones como de la informática: Baste citar unos pocos ejemplos: explosión definitiva de las redes IP, nuevos enfoques en el desarrollo de aplicaciones y sistemas operativos e interfaces de usuario. No existe hoy elemento hardware o software de la industria de las TIC que no haya sido afectado por dicho fenómeno.
Así, el entorno tecnológico de los próximos años estará caracterizado dentro del marco definido