Sociedad de la Información, sociedad de integración
La informatica como via de integracion social
Uno de los objetivos principales sobre los que se apoya el Plan Info XXI, establecidos en la iniciativa e-Europe, es, además del impulso del sector de las Telecomunicaciones y las Tecnologías de la Información (TI) y la potenciación de la Administración electrónica, la accesibilidad de todos a la Sociedad de la Información.
En España existen 3.528.221 personas con alguna discapacidad o deficiencia, lo que supone un 9% de la población- un porcentaje que no difiere mucho de la media europea-, según datos de la macroencuesta sobre discapacidades realizada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del IMSERSO, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Fundación ONCE. Más de la mitad de las personas entre 6 y 64 años con discapacidades tiene dificultades para realizar las actividades de la vida diaria. En el 61% de ellas, 482.486 personas, la dificultad es grave. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha destinado a protección social de las personas con discapacidad durante el año 2000 un total de 8.863 millones de euros ( un billón y medio de pesetas), un 2,19% más que en el año anterior. Si se adentra en áreas concretas, de las 63.000 personas ciegas o con deficiencia visual que existen en España sólo el 10% tiene o ha tenido un contacto con la tecnología, según datos ofrecidos por el Cidat (Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE).
Las barreras lucrativas
Bajo un escenario de complejidad y competitividad creciente en el sector de las TI, puede existir la tentación por parte de la industria y los proveedores de dirigir su atención hacia aquellos campos más lucrativos, olvidándose por tanto del concepto de acceso de todos a la sociedad de la información, por lo que aumenta el grado de marginación en aquellos colectivos de mayor vulnerabilidad social, como son las personas discapacitadas. A pesar de estas barreras lógicas, varias organizaciones públicas y privadas llevan a cabo diferentes iniciativas encaminadas a la incorporación del colectivo de personas disminuidas al mundo de las nuevas tecnologías. El IMSERSO, a través del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT), facilita información a los interesados sobre los avances en nuevas tecnologías y accesibilidad en todos los ámbitos de su vida. Además en cuanto al acceso a la información y comunicación, se han realizado convenios para acercar las nuevas tecnologías a las personas discapacitadas. Entre estos acuerdos se encuentran los convenios realizados con la Fundación Telefónica que han desarrollado, entre otros, programas a través de Internet, o al mantenimiento de bolsas de empleo para personas con alguna minusvalía.
Los fabricantes se mueven
Gracias a las iniciativas legales de los gobiernos y, muchas veces, debido a los beneficios que esto les proporciona para su imagen pública, los fabricantes de tecnología empiezan a concienciarse de la importancia de que sus productos sean accesibles para todos los colectivos. José Romero, responsable de comunicación de Microsoft Ibérica, asegura que sus plataformas están orientadas a personas con discapacidad visual, auditiva, física. “Nuestro software de base incorpora elementos para que distintos grupos tengan acceso. Las personas con discapacidad parcial pueden magnificar los caracteres y para aquellas con discapacidad total hay dispositivos como lectores de Braylle, que interpretan los datos, así como sistemas que convierten las imágenes en voz. Para los individuos con limitaciones auditivas contamos con centinelas que alertan sobre la presencia de archivos de sonido en una aplicación y para aquellos con discapacidades de movilidad, ofrecemos el soporte adecuado para que, junto a los productos de otras compañías puedan mover el ratón o introducir datos”. Microsoft España también colabora con la ONCE desde 1997 desarrollando tecnologías relacionadas con el interfaz de usuario que permiten el uso de sintetizadores de voz o de líneas de Braylle para trabajar en aplicaciones de Windows, y participa en programas de la Fundación SIDAR y en el proyecto europeo Think, para proveer a personas con discapacidad de medios para ofrecer sus servicios a través del teletrabajo. Éste cuenta con la colaboración de HP, la encargada de proporcionar el equipamiento de hardware necesario, Microsoft, que cede el software y financia los servicios de formación impartidos por Professional Training y la Fundación Telefónica, que proporciona acceso a la Red por ADSL a los participantes. “El año pasado formamos a 15 personas”, manifiesta Romero.
Ignacio Urbelz, responsable de comunicación corporativa de HP España, asegura que su compañía “apoya la accesibilidad y es uno de los patrocinadores del año europeo de la discapacidad. En el diseño de nuestros productos contamos con guías para que éstos sean accesibles para todos”. IBM también ha anunciado su programa “Accesibilidad a Internet”, dentro del Año Europeo de las Personas con Discapacidad, del que es también patrocinador, un programa que facilitará acceso gratuito a tecnologías de asistencia a los visitantes de la página web del AEPD, para ayudar a acceder al contenido.
Al margen de estos gigantes, existen empresas pequeñas especializadas como IRData, fabricante de dispositivos de acceso al ordenador para personas con discapacidad severa. Su director general, Manuel Ruiz, asegura que es difícil que un discapacitado acceda a las TI no sólo por su alto precio debido a su grado de sofisticación sino por la falta de costumbre de usar el ordenador. También señala que en los últimos años en España parece que ha habido un avance, pero aún se está lejos de cubrir las necesidades. “Estos proyectos tienen un riesgo alto para las empresas que los desarrollamos y los grandes de la informática no se quieren arriesgar. Sólo algunas como Microsoft se están moviendo algo, aunque de momento es mínimo...”.
La normalizacióo, una de las claves para la integracion
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Para que el acceso de los ciudadanos con limitaciones físicas, psíquicas o sensoriales a las Tecnologías de la Información sea real, se deben llevar a cabo acciones complementarias, que, como asegura Javier Romañach, experto de la Fundación SIDAR, organización que se ocupa de la accesibilidad de la Red para los discapacitados en España, “de moment