Los jóvenes españoles prefieren la movilidad y el teletrabajo antes que un buen salario

El entorno laboral está cambiando a pasos agigantados y las nuevas generaciones se muestran cada vez más receptivas a trabajar de una forma completamente diferente a lo que se tenía por costumbre. La movilidad para trabajar de forma remota y la flexibilidad a la hora de utilizar cualquier dispositivo para acceder a Internet y las redes sociales se convierten así en las principales demandas de la próxima generación de trabajadores españoles, quienes en algunos casos priorizan incluso estos aspectos por delante del salario.

En este sentido, el 35% de los jóvenes trabajadores y el 23% de los universitarios españoles aceptarían antes un empleo peor remunerado pero con mayor movilidad para poder trabajar en cualquier momento y lugar. Al menos eso indica el estudio anual Cisco Connected World Technology Report 2011, al que ha tenido acceso ComputerWorld, y que desvela algunas claves sobre la mentalidad, las expectativas y el comportamiento de la próxima generación de jóvenes trabajadores.

De hecho, a la hora de aceptar una oferta laboral, el 38% de los estudiantes universitarios españoles priorizan la libertad en el uso de redes sociales, la flexibilidad para utilizar cualquier dispositivo y la movilidad en el trabajo por encima del salario, lo que indica que las expectativas y demandas de la próxima generación de trabajadores no están únicamente ligadas al dinero. Ante este dato, cabe replantearse el estereotipo que circulaba en numerosos entornos sociales sobre la falta de valores de las nuevas generaciones. Igualmente, seis de cada diez jóvenes trabajadores españoles consideran que precisamente su habilidad para utilizar los dispositivos y las redes sociales fue un factor clave en su contratación.

Por otro lado, el 85% de los universitarios españoles y el 82% de los jóvenes trabajadores consideran un privilegio poder trabajar de forma remota con un horario flexible, mientras que sólo el 10 por ciento de los universitarios y el 13 por ciento de los trabajadores creen que se trata de un derecho intrínsecamente unido al trabajo del siglo XXI. En comparación con la media global, el 29 por ciento de los universitarios y el 30 por ciento de los trabajadores lo consideran un derecho, por lo que parece que en España aún queda mucho camino por recorrer tanto en la divulgación como en la implementación del teletrabajo.

En la misma línea se manifiestan los jóvenes a la hora de considerar como crítico el acceso a la red corporativa en cualquier momento y lugar. Siete de cada diez así lo considera, porcentaje similar al que cree que no es necesario estar en la oficina regularmente, excepto para una reunión importante. De hecho, el 16% estima que su productividad aumentaría si se les permitiera trabajar desde casa o a distancia.

Dispositivos móviles

Los dispositivos móviles también se configuran como uno de los puntos que más preocupan a los jóvenes españoles a la hora de enfrentarse a un nuevo empleo. Así, más de la mitad de los jóvenes trabajadores españoles (el 54%) preferirían perder su cartera o el bolso en un viaje de trabajo antes que su smartphone o dispositivo móvil. Además, nueve de cada diez jóvenes profesionales utilizan varios dispositivos en su trabajo diario, como PC, ordenador portátil, tablet o smartphone, y casi tres de cada diez utilizan al menos tres dispositivos.

La gran mayoría de estudiantes universitarios y jóvenes trabajadores españoles (el 88 y el 91 por ciento, respectivamente) creen que los dispositivos proporcionados por las empresas deberían servir tanto para un uso profesional como personal, debido a la fusión entre las comunicaciones personales y laborales en su vida cotidiana. Mientras, el 65% de los estudiantes españoles preferirían trabajar con el dispositivo de su elección, ya esté subvencionado por la empresa o sea el propio trabajador quien lo aporte.