Los internautas rechazan la Ley de Economía Sostenible

La Asociación de Internautas ha creado una plataforma, Red SOStenible y una campaña, “Internet no será otra tele”, que pretende luchar contra el polémico proyecto de ley que permitiría cerrar páginas web y, según han sostenido algunos de los miembros de la asociación, "viola los derechos constitucionales, en concreto el artículo 20 de la Constitución, y además vulnera los derechos fundamentales de las personas”. Asimismo, estas iniciativas se mantendrán activas durante toda la presidencia española de la Unión Europea. 

Por otro lado, el objetivo del colectivo es iniciar "una ofensiva para garantizar una regulación del entorno digital que no cree un entorno económico inestable". Han querido matizar que el anteproyecto de ley “no protege la propiedad intelectual, es una ley en contra de los derechos civiles que se ha redactado de una forma tan ambigua que permitiría cerrar cualquier página web, y eso lo consideramos muy peligroso”.

Durante la presentación de la plataforma, los representantes, entre los que se encontraban Alberto Barrionuevo, Javier Maestre, Javier Sanz, Fernando Berlín, Miguel Pérez, Víctor Domingo y Daniel Vázquez, han hecho un llamamiento para “buscar nuevas formas de obtener beneficios, su obsoleto modelo de negocio no es nuestro problema, ahora mismo, deberíamos legislar con vistas al futuro ya que nos encontramos en un momento histórico”.

La Asociación asegura que “en un futuro, esta ley podrá ir contra los usuarios”, y que “en estos momentos se quiere conseguir a través de la vía administrativa lo que no consiguieron por la judicial, ya que, muchas de esas 200 páginas web denunciadas por Ángeles González-Sinde han ganado las demandas interpuestas por las sociedades de gestión”. De hecho, según el colectivo “la actual legislación dispone de procedimientos que permiten actuar contra páginas web, incluso con medidas cautelares, cuando presuntamente se esté incumpliendo la legalidad”.

También apelaron a la propia inviabilidad de la ley, declarando que “no se pueden poner puertas al campo”, y que esto “sólo va a ocasionar que los innovadores de nuestro país se vayan a otros países donde se garanticen las libertades”.