Los ciberdelincuentes rusos obtuvieron 4.500 millones de dólares en 2011
La mafia rusa y la delincuencia organizada tomaron el control de la actividad online ilegal, según estiman los expertos en seguridad. Los cibercriminales de habla rusa llevaron a cabo el 36% de todos los ataques a nivel mundial.
Los piratas de habla rusa ganaron aproximadamente 4.500 millones de dólares a nivel mundial con diversas tácticas criminales en línea y por tanto, son responsables del 36% de los 12.500 millones obtenidos por los delincuentes cibernéticos a nivel mundial en 2011, según ha informado la firma de seguridad rusa Grupo IB.
En el informe se diferencia además entre los delincuentes que viven en Rusia y los que simplemente son de habla rusa, que incluyen a ciudadanos de la antigua Unión Soviética. En el informe de 28 páginas, los investigadores estiman que la cuota total del mercado del cibercrimen en Rusia se duplicó hasta los 2.300 millones de dólares, frente a los también duplicados 4.500 millones anotados por los países que comparten mismo idioma.
El estudio refleja asimismo como los criminales del mundo tradicional, especialmente la mafia rusa, se está haciendo con el control y el monopolio de las actividades delictivas online, fusionando de este modo dos mundos criminales y reorientando el énfasis de la mafia clásica desde el tráfico de drogas y armas hacia el fraude bancario online. El mercado del cibercrimen se ha consolidado pues, con el surgimiento de varios grupos de gran tamaño que operan sobre bases consistentes. Estos grupos son capaces de unirse y trabajar juntos, compartiendo información sobre botnets y otras estafas financieras.
Todas estas tendencias conducen a los investigadores a concluir que "el mercado del cibercrimen en Rusia está experimentando un período de transición dinámica desde un estado cuantitativo a uno cualitativo, alejándose del modelo caótico del desarrollo del mundo del cibercrimen".
El fraude bancario en línea, los ataques de phishing y el robo de fondos suponen las áreas más grandes de los delitos informáticos, que ascienden a aproximadamente 942 millones de dólares, seguidos por el spam con 830 millones. Por su parte, el uso de ataques DDoS decreció el pasado año incluso con el rebote producido con la celebración de las elecciones presidenciales rusas.