Las TIC en la Administración

La creación del Ministerio de Innovación parece que está en el ánimo del Gobierno, en el supuesto de que el Partido Popular obtuviera los buenos resultados que desean en las próximas elecciones. Nada ha transcendido, sin embargo, sobre si la asunción de funciones comprendería las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), o si sus misiones se centrarían fundamentalmente en la gestión y distribución de subvenciones tanto para innovación, como las destinadas al fomento de I+D. Sería lamentable -en el supuesto de que se tomara la decisión de crear ese ministerio- no incluir algo tan transcendente como es poner en el sitio que por su importancia reclaman las TIC. Se las invoca con frecuencia en actos públicos para resaltar su necesidad en cualquier proyecto de futuro, y una persona tan representativa como el Presidente de Astic (Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado) en un gesto que le honra a él y a la asociación que representa, ha estimado conveniente aportar opiniones y adelantar ideas que deberían, cuando menos, analizarse y valorarse.
El Presidente de Astic -un colectivo formado por los funcionarios que conocen como nadie la situación real en la que se encuentran las TIC en la Administración y, por lo tanto, los únicos capaces de definir lo que les falta, y diseñar planes ajustados a solventar carencias y conseguir ineludibles objetivos. Asimismo, con un sentido crítico eminentemente constructivo, apunta también soluciones que, según la asociación que representa, podrían sintetizarse -en lo relativo a la organización de las TIC- en la creación de unidades ministeriales suficientemente dotadas de competencias y recursos humanos y económicos como para: implantar y mantener infraestructuras de interés general; diseñar e imponer la ejecución de directrices y políticas en todo el ámbito del Departamento; y tener nivel suficiente de interlocución con la restante Dirección del Departamento para intervenir de igual a igual en las tomas de decisiones. Asimismo subrayó que, en lo referente a las estructuras supra ministeriales, la principal actuación sería crear un Organo Superior de control en materia TIC, del Gobierno, con presupuesto propio y capacidad ejecutiva. Este órgano marcaría la línea estratégica en informática y telecomunicaciones en la AGE, incluido su personal. Tendría también la responsabilidad de la auditoría, así como el control de las inversiones en TI. El Consejo Superior de Informática y sus órganos dependientes pasarían a depender del Organo Superior. Es un pequeño esbozo de lo que recomienda Astic a través de su presidente, en base a una experiencia, pragmatismo, y conocimientos, que nadie se atreverá a cuestionar.