Las asociaciones de informáticos discrepan en la redacción de la Ley
Debate sobre el colegio profesional
Según las citadas fuentes, ATI se opone a la redacción de esta Ley tanto por razones de fondo como de forma. Afirmación que concreta Josep Molas, presidente de la citada asociación, que ha manifestado a esta publicación. “hemos sido totalmente ignorados en el proceso de elaboración de dicha Ley a pesar de que tenemos en nuestro seno más titulados que cualquier otra asociación que agrupe solo titulados. En febrero, remitimos un escrito a Luis de Grandes, portavoz del grupo parlamentario popular, proponiendo nuestra total disponibilidad para colaborar en esta Ley pero no nos han hecho caso”. Según la ATI, esto es como si hiciese una ley sindical sin contar con comisiones y UGT. En cuanto al contenido, “creemos que tiene carácter corporativista y excluyente puesto que sólo permite ser miembros del colegio aquellos que cuenten con el título de ingeniero o técnico en informática y, por otro lado, dice que sólo podrán ejercer la profesión informática quienes estén colegiados, lo cual dejaría fuera del mercado informático a la inmensa mayoría de los profesionales que hay en España. Esto, va en contra de la directiva europea de libre circulación de trabajadores No hay ningún otro país en la UE donde haya colegios de informáticos”. Parece ser que la máxima preocupación expresada por la Junta Directiva de ATI, se refiere a que se le dé a una sola asociación, como es ALI, todas las prerrogativas en la creación y regulación de estos colegios ya que, en su opinión, tanto ATI como AI2 tienen el mismo derecho a estar en esa comisión gestora. “No es justo que se le de el poder omnímodo a la ALI, esto es una especie de sindicalismo único pues se le otorga todo el poder a esta asociación”.
De acuerdo a este cúmulo de razones, desde ATI se asegura que: “vamos a proponer a los grupos parlamentarios un cambio de la Ley de manera que el colegio sea solamente una manera de acceder a la profesión informática pero no la única. En segundo lugar, queremos que las personas que tengan una titulación superior que no sea informática pero puedan acreditar un cierto número de años ejerciendo la profesión, puedan acceder al colegio si lo desean”.
Por su parte, Eduardo Requejo, presidente de la federación miembro de AI2 en Madrid, también quiere dejar claro que esta asociación está totalmente a favor de la creación de los colegios pero, apunta Requejo, “con tres matizaciones respecto a lo que es el contenido de la ley: en primer lugar, nosotros propugnamos una modelo federal, es decir, que los colegios sean independientes en cada CA y que a su vez exista un órgano central, un consejo para todos los colegios”. Esto difiere respecto a la ley en la que se plantea un solo organismo central. “En segundo lugar”, continúa Requejo, “entendemos que por la importancia de esta Ley, no se puede dejar en manos de una sola asociación y en este caso sólo se ha tenido en cuanta la opinión de la ALI. Sería muy deseable que se invitara a las demás asociaciones a colaborar en la redacción de la misma”. “En tercer lugar”, concluye Bermejo, “el colegio de informáticos debe ser únicamente para ingenieros en informática porque esto es lo habitual en los colegios profesionales, lo que no quiere decir que aquellos que no estén colegiados no puedan ejercer. Nosotros no queremos ser en absoluto excluyentes”.