La Televisión Digital Terrestre articula el tránsito definitivo hacia la Sociedad de la Información en España. Gobierno, operadores y usuarios, agentes activos del éxito del cese de emisiones analógicas
Si bien los últimos doces meses se ha evidenciado un recio impulso para acelerar el proceso de transición a la TDT, algunas voces exponen la necesidad de un mayor compromiso por parte del Gobierno. Y es que el montante de 9 millones de euros transferidos desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITyC), enmarcados en el Plan Avanza, saben a poco para muchos.
Conocedor de este sentir, Bernardo Lorenzo, director general de telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (TI), se muestra “optimista por las medidas tomadas para impulsar el tránsito a la TDT, ya que la Administración Pública ha apostado por la digitalización audiovisual como factor clave para el acceso a la SI por parte de la ciudadanía”. De hecho, Lorenzo reconoce que “supone un cambio sin precedentes”. No en vano, el 7 de junio de 2006, el Ministerio firmaba un convenio de colaboración con Impulsa TDT, asociación para la implantación y desarrollo de la TDT en España constituida por radiodifusores nacionales y autonómicos y el principal operador de la red de difusión, para establecer un marco de actuaciones conjuntas.
En suma, “para el Gobierno, la TDT supone un reto muy importante”, espeta David Cierco, director general para el desarrollo de la Sociedad de la Información (SI), quien define de “satisfactoria” su implantación. “Si la TDT fuera un virus en este país, España estaría en cuarentena”, interpreta Cierco. Por su parte, Eladio Gutiérrez, director general de RTVE Digital, reconoce que “el futuro de la TDT pasa por corregir su modelo de introducción, a través del apoyo a los descodificadores interactivos, y del compromiso del Gobierno en dicha transición, ya que no basta con 9 millones”. Un punto en el que coincide con Eduardo Sánchez-Illana, director de Veo TV, quien en referencia al “enésimo lanzamiento de la TDT”, recalca la necesidad del apoyo de la Administración, ya que “despachar la TDT con 9 millones de euros es totalmente insuficiente”.
Ratios de implantación
Si nos remitimos a las cifras registradas, obtenemos una radiografía objetiva de la realidad TDT. Según los datos de EGM (Estudio General de Medios), dados a conocer a finales de 2006, un 16,3% de los hogares españoles contaba con un descodificador, “una cifra que se duplicó en relación con el tercer trimestre del pasado año”, señala Lorenzo. Asimismo, según la comisión de TV y Radio Digital de Asimelec, cuyos miembros representan alrededor del 30% de dicho mercado, en 2006 se vendieron en España más de 2,5 millones de receptores TDT, de los que alrededor de un 70% correspondería a descodificadores de bajo precio y baja calidad. Por otro lado, y respecto a la venta de aparatos de televisión con TDT incorporada, 2006 se cerraba con alrededor de medio millón de unidades vendidas. Asimismo, se prevé que este año en torno al 50% de los televisores vendidos sean planos y con TDT incorporada.
Por su parte, Lorenzo expone las cifras del Ministerio, que reflejan que más de 11 millones de ciudadanos tienen acceso a la TDT, “es decir, el 25% de la ciudadanía española”, un dato refrendado por un estudio interno elaborado por Impulsa TDT. Además, pueden acceder a los canales de la TDT los más de 2 millones de clientes de la televisión por satélite, los 1,5 millones de clientes de los operadores de cable y los más de 360.000 abonados de la televisión por ADSL. Según José Pérez, director general de Asimelec, “aunque el ritmo de instalación de la TDT es lento, no es muy distinto al de otros países europeos”.
Las teselas del mosaico TDT
Una de las piedras angulares en la evolución de la TDT y espita de su despegue definitivo son los contenidos. Desde Asimelec, se evidencia el peso de los mismos: “A nuestro juicio, el problema no es tecnológico, sino de contenidos. Es necesario disponer de una oferta televisiva lo suficientemente atractiva como para despertar el interés del consumidor”, expone Pérez. Por su parte, Lorenzo reconoce: “Debe mejorarse la oferta de servicios y de contenidos, donde hay una carencia clara”.
La gestión eficiente del espectro supone un enriquecimiento de los contenidos y servicios para los ciudadanos, de ahí la necesidad de potenciar el valor añadido de los canales de la TDT. Edmundo Fernández, director de electrónica y medio ambiente de AETIC, reconoce que se evidencia una “desincentivación por parte de los consumidores a causa de cierta carencia de canales atractivos y diferenciados”. En este sentido, hay voces que apuntan la importancia de las guías de programación electrónica.
Sin duda, la oferta de contenidos se erige como un factor clave, ya no sólo para que los potenciales usuarios decidan optar por la experiencia TDT, sino porque es la base de una oferta global y estructurada de la televisión digital.
En la actualidad, hay 20 canales de ámbito estatal, mientras que en Madrid se prevé que haya 32. Ya se han activado concursos convocados por las comunidades autónomas para el otorgamiento de las concesiones de las televisiones de ámbito autonómico y local en Aragón, Baleares, Cataluña y Galicia, entre otros. Mientras, resta la resolución de los convocados en CC.AA. como Andalucía o Navarra, al tiempo que falta por activarse en Castilla-La Mancha, Castilla y León o La Rioja, entre otras.
La pasarela de la interactividad
Para el Gobierno, la TDT supone un cambio sin precedentes, “en el que los telespectadores serán agentes activos de los servicios ofrecidos desde la misma”, según Lorenzo. Y es que los contenidos y servicios interactivos suponen un estímulo de la demanda existente que, en la actualidad, avanza paulatinamente, aunque a ritmo lento. En cualquier caso, una de las claves, en este capítulo, es la inversión publicitaria, en torno a la que el director general de Asimelec, recomienda que “sea superior”.
Por otro lado, también destacan nuevos servicios que permite la TDT, como la televisión interactiva, los servicios para personas con discapacidad, los de pago-por-visión y los de la Administración Electrónica a través del televisor, o t-Administración. Algunos de ellos ya están en marcha. Esta oferta de servicios complementarios ratifica una dinámica que Pérez define como “la convergencia entre la TDT y el hogar digital”, que se traduce en que aquélla se convierte en la “pasarela” del conjunto de servicios del hogar digital y por extensión de la democratización del acceso a la SI. En esta línea, Enrique Gutiérrez Bueno, decano presidente del COIT (Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones), que apunta el valor “enriquecedor” de la interactividad, recalca: “La TDT no es una sustitución de la TV analógica, sino una ventana a la Sociedad de la Información”.
Infraestructuras y cobertura
En lo que respecta a la adecuación de instalacion