La firma certificada para el móvil, tras la de Internet
El gobierno incorpora la tecnología UMTS
“Como consecuencia de esta política, hoy en día en España contamos con todos los elementos que constituyen el mundo de las telecomunicaciones”, aseguró Salgado. El citado sector que planteaba dos cuestiones básicas: por un lado la necesidad de establecer un marco regulatorio y, por otro, el problema de la seguridad de las transacciones, sobre todo en lo que se refiere al comercio en la Web.
Según el ministro de Fomento, “el decreto sobre la firma electrónica pone en marcha el marco normativo que permite desarrollar todas estas nuevas tecnologías, no sin que el Gobierno tenga que enfrentarse a tres problemas: el de la propiedad intelectual, el de la fiscalidad y el derecho a la intimidad de las personas. Estas tres cuestiones, se replantean como consecuencia del progreso tecnológico por lo que, tal y como comenta Arias Salgado, “en el ámbito de Internet hay que enfrentarse a ellos con distinta mentalidad pues las categorías jurídicas proceden de finales del XIX y principios del XX; someter estas categorías a Internet es inútil”. La clave está, por lo tanto en encontrar unas categorías que se adecuen a las Nuevas Tecnologías e Internet sobre la sociedad porque, según el propio Ministro, “Internet abre un mundo nuevo en el que todos los seres humanos se conectan entre sí a nivel planetario o, al menos, pueden hacerlo”.