Info XXI, ¿Sociedad de la Información o promesas incumplidas?
Un año de infortunios según el CESI
Cuando se cumple el primer aniversario de Info XXI, el ambicioso plan del
Gobierno de José María Aznar para introducir a España de lleno
en la Sociedad de la Información, el balance no puede ser más desolador.
Reagrupación de iniciativas anteriores, falta de financiación, escasa
concreción en el gasto así como del control en la ejecución en
los proyectos, son las principales críticas al conjunto de medidas adoptadas
por el Gobierno.
Más que un plan de acción, Info XXI es un plan político urdido
por un Gobierno al que le atraen las palabras Sociedad de la Información.
Al menos es lo que se deduce a la vista de los resultados conseguidos por las
21 acciones planteadas por el Ejecutivo de Aznar el 24 de enero de 2001.
La sociedad en su conjunto ha podido apreciarlo, la prensa no ha dejado de reiterarlo
y ahora son los empresarios los que lo han puesto de manifiesto: Info XXI es un
nombre, pero de qué. Las conclusiones, tras un año no permiten afirmar
que sea un programa de impulso tecnológico para España. Puede que con
la presión recibida por el sector pudiente de la sociedad, el tejido empresarial,
el Gobierno empiece a reaccionar ante unos síntomas cada vez más alarmantes.
La presentación del informe llevado a cabo por el Consejo Empresarial para
la Sociedad de la Información (CESI), organismo creado a instancias de la
CEOE, en la que se dieron cita por un lado la cúpula más representativa
del Gobierno español, empezando por Aznar y 350 de los empresarios más
influyentes de la economía española, estuvo dominada por una actitud
dialogante pero reivindicativa por parte de los asistentes.
El CESI considera necesaria una mayor inversión. Lograr la convergencia de
nuestro país con la media de la Unión Europea podría ser posible
en el plazo de 4 a 6 años, pero se requiere de una inversión aproximada
de 15.025 millones de euros, “de los cuales el 80% correspondería al
sector privado y el 20% restante al público”, según Enrique de
Aldama y Miñón, presidente de CESI. De igual manera el CESI estima necesaria
la creación de mecanismos de seguimiento y control para la consecución
de las iniciativas recogidas en el Plan Info XXI; así como la determinación
de indicadores que permitan comprobar el grado de convergencia alcanzado en cada
momento. Por su parte, el Ejecutivo, en palabras de José María Aznar
considera suficiente la labor facilitadora del Gobierno para la implantación
de la Sociedad de la Información, estimando que ha llegado el momento de
que la iniciativa privada se involucre en un proyecto que afecta a la sociedad
en su conjunto. Al mismo tiempo, Aznar, increpó a la esfera empresarial a
adoptar una política de investigación y desarrollo más ambiciosa,
alcanzar una colaboración más estrecha con el entorno universitario
para la constitución de grupos de investigación, así como servir
de escaparate de ideas y experiencias que contribuyan a eliminar obstáculos
en la utilización de las tecnologías de la información.
Una cortina de humo
Si bien Info XXI contempla más de 300 acciones y proyectos articulados
en torno al impulso de las TIC, potenciación de la Administración electrónica
española y acceso a la SI para todos, lo cierto es que está considerado
más como un esfuerzo por enumerar iniciativas cuya puesta en marcha reportaría
importantes beneficios a la sociedad española, que como una verdadera apuesta
por dar acceso a todos los ciudadanos a la Sociedad de la Información y la
construcción de un mundo global. Entre los grandes fracasos se encuentran
el Portal del ciudadano o Portal Único de las Administraciones, un proyecto
que, con una dotación de 22,78 millones de pesetas pretende el desarrollo
de la infraestructura necesaria para la gestión de las relaciones administrativas
con los ciudadanos de forma on-line. Por el momento no se trata más que de
una refundición de webs de los distintos organismos que ya disfrutaban de
presencia en la Red, con unos nuevos servicios que no acaban de estar disponibles.
Aunque quizás sea en los aspectos formativos y de enseñanza donde más
se haya fallado, al margen de los patinazos en la aprobación de la controvertida
LSSI o del DNI electrónico. También se ha ralentizado el plan por el
que 14.000 parados recibirían cursos de formación y programas de inserción
laboral, con una inversión asociada de 54,09 millones de euros. Por su parte,
el programa de alfabetización digital por el que más de un millón
de personas podrían formarse en el uso de las tecnologías de la información
sigue en la categoría de proyecto, desde el momento en el que quedó
desierto el concurso público convocado por la administración, por una
escasa dotación de 2,40 millones de euros. Así, podrían ir analizándose
todas y cada una de las iniciativas del Plan, para poder criticar su situación
ante el Ministerio, pero este no es el objetivo del CESI. Bajo una postura constructiva,
este organismo ha ofrecido su colaboración al Gobierno para detectar las
irregularidades del plan, sus puntos débiles y la forma de implantar una
verdadera SI.
En su defensa el Ministerio sostiene que durante el pasado año se sentaron
las bases de todos los programas. “Teniendo en cuenta que se trata de un
plan a tres años, que han sido finalizadas 147 de las 300 iniciativas recogidas
y puestas en marcha otras 36, podemos afirmar que estamos en un grado muy avanzado
de ejecución del Plan”, sostiene la Ministra de Ciencia y Tecnología,
Anna Birulés.
Para el presidente de la CEOE, José María Cuevas, “la Sociedad
de la Información se constituye como un eje decisivo para la competitividad
empresarial, cohesión social e interrelación con los ciudadanos”.
En esta línea, el empresariado español quiere contribuir al establecimiento
de un marco con el que se logre la convergencia con los países más avanzados,
aportando su visión respecto a la Sociedad de la Información, a través
de una serie de recomendaciones que esperan se sume a las recogidas en Info XXI.
“De la misma manera que en 1996 se lanzó una estrategia económica
y social para lograr que España no perdiera el tren del euro, la liberalización
y la convergencia con Europa, los empresarios consideran que ha llegado el momento
de impulsar a toda la sociedad española hacia el logro de situarnos en la
locomotora y no en el furgón de cola de las Nuevas Tecnologías”,
sostiene Enrique de Aldama y Miñón. Convergencia que una vez lograda
tratará de superarse mediante un segundo plan que situaría a España
entre los tres países líderes de la Unión Europea en relación
con la SI.
Las conclusiones del informe del CESI se han extraído de los trabajos realizados
por tres grupos de trabajo: grupo I Info XXI, para analizar la iniciativas del
plan de acción del Gobierno; grupo II, Los Empresarios ante la Sociedad de
la Información; grupo III, Impacto de las Nuevas Tecnologías en la Sociedad.
Las aportaciones del CESI al Info XXI se estructuran en cuatro grandes áreas
de trabajo: Pla