Info XXI: Buenas intenciones pero equivocadas
El gobierno ha decidido tomar la iniciativa para conseguir la generalización del uso de las TI en España. El plan Info XXI pretende conseguir duplicar el número de españoles que usan Internet. Sin embargo es posible que, aún de forma bienintencionada, el gobierno esté equivocando la dirección de sus actuaciones. Incentivar la compra de Pcs es una buena medida, pero sería mejor incentivar a los operadores de telecomunicaciones para que extiendan la redes de alta velocidad en todo el territorio español y no sólo allí donde es rentable. El problema de España en el uso de las TI no es un problema exclusivamente de ausencia ordenadores personales, sino de ausencia de aplicaciones útiles y necesarias para la vida cotidiana. Es más importante que un usuario pueda realizar por Internet su declaración de la renta o que tenga facilidades para realizar sus compras diarias, que el hecho de que el precio de un PC sea 30.000 pesetas inferior al de ahora, la cantidad que parece que va a subvencionar el gobierno a cada comprador con cargo al canon que cobrará a cuatro nuevos operadores de telefonía móvil. Es cierto que si al esfuerzo del gobierno se le suman esfuerzos de los fabricantes, es probable que el precio medio de un ordenador de 160.000 pesetas se sitúe en menos de 100.000 pesetas, lo que puede suponer superar esa barrera psicológica. Pero lo verdaderamente importante es conseguir que las redes de telecomunicaciones soporten los nuevos servicios avanzados, y que haya toda una gama de aplicaciones a través de Internet útiles para los usuarios. Además, el mecanismo de subvención dará lugar a todo tipo de picarescas, lo que dificultará la puesta en marcha de esta medida. Sería mucho más cómodo, lógico, y a largo plazo positivo, reducir la carga fiscal de los ordenadores, situandola al mismo nivel que los productos de primera necesidad.
