El exresponsable de Windows da la cara por Windows 8

El exjefe de Windows, Steven Sinofsky, ha defendido el éxito de la última criatura a la que dio vida antes de irse de Microsoft, Windows 8: "Es difícil para mí ver la venta de 100 millones de un producto y que no haya buen feeling al respecto”.

Windows 8 no está logrando, a los ojos de los analistas, el éxito que se esperaba, al anotar el mercado de PC uno de sus mínimos históricos y que el nuevo sistema operativo no haya sido aún capaz de equiparar los datos de ventas de otras ediciones, como Windows XP o Windows 7.
 

"La industria está pasando por una serie de cambios fundamentales y disruptivos", dijo Sinofsky, añadiendo que prefería mirar el panorama en su conjunto. "La naturaleza del PC está experimentando una transformación pero mientras que está ocurriendo la transformación hay que resistir la tentación de elegir a los ganadores y perdedores, el bien y el mal, porque eso aún llevará un par de años”.
 

Según IDC, las ventas de PC con Windows cayeron un 14% en el primer trimestre, y lo harán en un 8% en el global de 2013. La firma de investigación prevé además una caída de tres años en las ventas de ordenadores personales en todo el mundo.

Sinofsky se negó a entrar en detalles acerca de su salida de Microsoft, describiéndola como que “ya era hora de hacer algo diferente. Hay tiene que elegir un momento y así lo sucedió esta vez".
El mercado, sin embargo, lo ve de manera diferente, en tanto que su salida fue forzada, no voluntaria, provocada por los enfrentamientos internos con su equipo y los débiles datos de ventas de Windows 8.