El Ejecutivo reorganizará los ministerios para adaptarlos al entorno de las TI

El escenario preelectoral en el que estamos inmersos no sólo se nutre de promesas políticas sino de proyectos que de cara al 2000 parecen tomar vida. La idea del Partido Popular de crear un ministerio adecuado a los nuevos parámetros tecnológicos es la muestra más significativa: transferir las competencias en materia audiovisual y de telecomunicaciones así como las ayudas a empresas en temas de I+D del Ministerio de Fomento a una nueva institución es el proyecto en el que el actual Gobierno se embarcará en el supuesto de que repita la victoria en las próximas elecciones. Todo parece indicar que el ministerio que planea levantar el Ejecutivo recibirá el nombre de Ministerio de Innovación en virtud de las materias que regulará y devolverá al Ministerio de Fomento funciones que, tradicionalmente, han sido de su competencia. De esta manera, las obras hidráulicas, adjudicadas al Ministerio de Medio Ambiente al inicio de la legislatura, volverán, como acto de compensación, a formar parte de la cartera de Fomento junto con infraestructuras, transporte y vivienda. La ampliación ministerial que prevé el actual Gobierno, en caso de que triunfe de nuevo su candidatura, tiene como fundamento por un lado, el crecimiento inesperado del sector de las telecomunicaciones en España y, por otro, la importancia del mismo no sólo en el conjunto de la economía española sino en lo referente a las competencias directas e inmediatas del Estado quien tiene pensado invertir, tal y como se refleja en los Presupuestos Generales del 2000, un monto superior al medio billón de pesetas en temas de I+D, considerados por el Gobierno como conceptos claves de su política.
Aunque ningún miembro del Ejecutivo se ha hecho eco de la noticia lo cierto es que todo parece indicar que los nuevos proyectos son más que castillos en el aire ya que previsiblemente todo lo planeado se llevará a cabo aún con pequeños cambios.