Bull y ACE traen los cibernotarios a España

El pasado 17 de septiembre el Consejo de ministros aprobó el Real Decreto que regula la firma electrónica con el fin de garantizar la eficacia jurídica de la firma digital, proporcionando mayor seguridad en las transacciones por Internet. Aunque las compañías ya trabajaban sobre esto, es ahora cuando comienzan a salir a luz los primeros proyectos y las figuras de los denominados ‘cibernotarios’; este es el caso de Bull que, aliándose con ACE (Agencia de Certificación Electrónica), tratará de impulsar la implantación de la firma electrónica legal en las empresas e instituciones españolas. Según los términos del contrato, desarrollarán un catálogo de servicios de firma electrónica con el sello de confianza de ACE, realizarán seminarios e incluirán los certificados en las aplicaciones informáticas. Con este nuevo acuerdo se consolida aún más la relación que ya mantenían ambas en el proyecto Informarket de la Comunidad Valenciana, en el que también entran en jugo las tarjetas inteligentes de Bull, donde se almacenan los certificados de seguridad. Este es, precisamente, uno de los problemas esgrimidos hasta ahora para evitar la adopción de esta tecnología. No obstante, según Bernardo Villazán, director de la división de Servidores de BullSoft, “existen movimientos claros hacia la estandarización para el almacenamiento en las tarjetas, de hecho ya hay desarrollos en los que se unen en la misma tarjeta monedero electrónico y certificados”.
Por su parte, Carlos Galán, director general de ACE, anunció que, “como autoridad certificadora geopolítica que somos, nuestros certificados tienen validez en cualquier lugar del mundo, emitiendo diferentes tipos para distintas aplicaciones o finalidades”. El precio de la firma no depende de ACE ni de Bull, si no de la entidad bancaria, fundamentalmente, que la destine al usuario final”. Villazán fijó a la Banca, la Administración Pública y la Industria como el principal mercado objetivo al que se dirigirá la materialización del acuerdo.