La clave reside en los servicios de integración y el "outsourcing"
Hemos dejado un año complicado en el que el sector TIC ha tenido que enfrentarse a no pocos retos, entre ellos, una reducción generalizada de la inversión, reformas ejecutadas y reformas pendientes, el incremento del paro y todo ello unido a los rápidos cambios a los que ya estamos acostumbrados. Son momentos en los que los modelos de negocio y las formas de trabajo deben cambiar en profundidad para salir adelante, y esto no se improvisa. Es posible que esta agitación traiga noticias importantes y que incluso surjan nuevos líderes; pero en lo que al sector respecta, en tiempos complicados, debemos transformarnos para ser más eficientes, predecibles y productivos.
Conceptos como diferenciación, competitividad, foco y ejecución, más propios de multinacionales, deben presidir el trabajo diario de los integradores y outsourcers así como de las organizaciones a las que sirven. Un ejemplo; en 2015 seremos 7.000 millones de personas, con 7.500 millones de dispositivos móviles, un hecho que ya de por sí dinamizará los data centers. ¿Otras tendencias más cercanas? La confluencia de reducción de costes, la eficiencia energética, la seguridad y la productividad personal, provocarán una centralización del poder de procesamiento y almacenamiento, a los que se accederá desde dispositivos mucho más básicos, como ya predecía Deloitte.
Con todo ello, y desde nuestra óptica, se desprende que las consecuencias generales en sector residirán en una mayor y más notoria necesidad de beneficiarse de los servicios de integración y outsourcing en los cuales muchas compañías están invirtiendo firmemente desde hace un tiempo. De hecho, los datos lo demuestran; haciendo foco en esta estrategia y en su ejecución, puede haber crecimiento de dos dígitos a pesar de haber sido un año marcado por la incertidumbre y los recortes. Y es que la previsión, la visión adelantada y la ejecución eficaz son grandes aliados, siempre que se pueda contar con ellos.
Moisés Camarero, director general de Compusof.
Conceptos como diferenciación, competitividad, foco y ejecución, más propios de multinacionales, deben presidir el trabajo diario de los integradores y outsourcers así como de las organizaciones a las que sirven. Un ejemplo; en 2015 seremos 7.000 millones de personas, con 7.500 millones de dispositivos móviles, un hecho que ya de por sí dinamizará los data centers. ¿Otras tendencias más cercanas? La confluencia de reducción de costes, la eficiencia energética, la seguridad y la productividad personal, provocarán una centralización del poder de procesamiento y almacenamiento, a los que se accederá desde dispositivos mucho más básicos, como ya predecía Deloitte.
Con todo ello, y desde nuestra óptica, se desprende que las consecuencias generales en sector residirán en una mayor y más notoria necesidad de beneficiarse de los servicios de integración y outsourcing en los cuales muchas compañías están invirtiendo firmemente desde hace un tiempo. De hecho, los datos lo demuestran; haciendo foco en esta estrategia y en su ejecución, puede haber crecimiento de dos dígitos a pesar de haber sido un año marcado por la incertidumbre y los recortes. Y es que la previsión, la visión adelantada y la ejecución eficaz son grandes aliados, siempre que se pueda contar con ellos.
Moisés Camarero, director general de Compusof.
