El "outsourcing" se consolida

Ha costado, pero se ha conseguido. Ha supuesto un gran trabajo de evangelización que pusiera de relieve las ventajas que su aplicación podría suponer para las organizaciones españolas. Todo esto ha permitido que el mercado del outsourcing se sitúe en unos ratios de crecimiento desde el pasado ejercicio del entorno del 15%, según apunta la consultora DBK. ¿Qué es lo que ha favorecido este cambio de actitud respecto al outsourcing? Pues según apuntan diferentes analistas, lo fundamental es que esta práctica ya no es contemplada por muchos CIO como una amenaza, sino que ahora se percibe como un facilitador de la necesaria transformación que éstos han emprendido. Otro aspecto clave en esta positiva evolución del outsourcing pasa, no ya por el ahorro de costes –que por supuesto se consigue–, sino por ser capaces de que la organización se dedique al 100% al eje de su negocio. Algo que sólo se logra si las herramientas que hacen posible el negocio son gestionadas por un tercero. No voy a poner aquí el ejemplo de la luz –utilizado hasta la saciedad– porque no estoy de acuerdo, ya que ésta no ofrece ventaja competitiva; en cambio, esta última sí se consigue en función de lo capaz que sea una organización de gestionar sus Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. El único riesgo –si es que lo hay– está en el tercero. Está claro que aquí no valen los riesgos; es necesario ir a lo seguro. Por eso, las grandes compañías son las únicas capaces de ofrecer el 100% de las garantías en un proceso de outsourcing en sus múltiples variantes. Pues bien, todo esto es lo que han percibido las grandes organizaciones españolas respecto al outsourcing.