Telefónica, Mediobanca, Intesa Sanpaolo y Generali, renuevan su pacto de accionistas
La multinacional española consolida su posición como socio industrial de Telecom Italia, con el compromiso de no elevar su participación en la operadora.
El acuerdo contempla una ampliación de capital en Telco, mediante la puesta en circulación de acciones de la serie C, sin derecho a voto, que suscribirá Telefónica por un importe total de 324 millones de euros. En paralelo, la multinacional española asumirá el 70% de un bono de Telco, que pagará con acciones de autocartera por importe de 424 millones de euros. De esta manera, Telefónica eleva al 66% su participación en Telco, aunque mantiene invariable su posición del 46,2% en lo relativo a derechos de voto.
En una segunda fase, sujeta a la obtención de las correspondientes autorizaciones regulatorias, Telefónica podrá elevar al 70% su posición en Telco y tendrá una opción, tanto para convertir los títulos de la clase C en acciones ordinarias con derecho a voto, como para adquirir a sus socios italianos el resto de las acciones de Telco.
La operación de ampliación de capital sin derecho a voto en Telco, aprobada por los respectivos Consejos de Administración, aporta estabilidad al accionariado de Telecom Italia, manteniendo la independencia de la compañía. En este sentido, Telefónica se ha comprometido con sus socios a no elevar su participación en Telecom Italia y a seguir absteniéndose de participar o influir en aquellas decisiones que afecten a los mercados en los que ambas compañías están presentes.
Telefónica renueva su compromiso de contribuir al desarrollo de Telecom Italia en su mercado doméstico, con sinergias y compartición de las mejores prácticas. Al tiempo, la renovada estabilidad accionarial en la compañía italiana permitirá a la misma explorar las opciones estratégicas más idóneas para la recuperación de su flexibilidad financiera.
La materialización del acuerdo no modifica los compromisos adquiridos por Telefónica con los mercados en cuanto a la reducción de deuda por debajo de los 47.000 millones de euros al término del ejercicio, ya que el diseño de la operación permite que no tenga impacto negativo en el endeudamiento de la compañía