WiMAX se abre paso en los mercados emergentes
WiMAX está intentando hacerse con una cuota importante en los mercados de banda ancha maduros de Europa, Norteamérica y Asia, pero su presencia podría verse reducida a tecnología de acceso de nicho incluso en mercados emergentes con bajas tasas de penetración de líneas fijas. Así lo estima Ovum en un reciente informe.
En su estudio‘WiMAX in emerging markets: the opportunity assessed’, Ovum concluye que la confluencia de factores como coste, cobertura y soporte tanto por parte de los suministradores como de los proveedores de servicios limitarán el alcance de WiMAX, convirtiéndolo en sólo una tecnología de nicho en los mercados emergentes, dentro de la oferta de banda ancha de los operadores de fijo y móvil establecidos. De acuerdo con las estimaciones de la consultora, WiMAX representará menos del 5% de las 1.500 millones de conexiones de acceso de banda ancha fijas y móviles que habrá en los mercados en desarrollo en 2014.
Según Angel Dobardziev, analista de Ovum, aunque dos terceras partes de las más de 300 redes WiMAX desplegadas en todo el mundo se encuentran en los mercados emergentes de África, Oriente Medio y Latinoamérica, la mayoría de los operadores de WiMAX en estos mercados cuentan con miles o decenas de miles de abonados, no con los cientos de miles que previeron en un primer momento. Scartel en Rusia es el primero de estos operadores WiMAX en alcanzar los 100.000 suscriptores, estrechamente seguido por Packet One en Malasia, con 80.000, según datos actualizados en agosto de 2009. La mayoría de los operadores de WiMAX en los mercados emergentes están por detrás de sus objetivos iniciales en cuanto a despliegues y clientes. Además, la crisis financiera mundial está perjudicando la llegada de nuevos jugadores.
Para Dobardziev, WiMAX no representa una seria alternativa a la banda ancha fija y móvil ni siquiera en las grandes áreas urbanas de los mercados menos desarrollados, fundamentalmente por precio y cobertura. “En modelos de servicios no subsidiados, el precio y la posición actuales de WiMAX hacen de esta tecnología una opción a considerar sólo por las empresas o los consumidores con mayores recursos económicos”. En opinión de Dobardziev, “el coste de los equipos siguen limitando la capacidad de acción de los operadores, que, por el contrario, con DSL y HSPA pueden conseguir mejores economías de escala”. Una situación que, según Ovum, permanecerá inalterable durante los próximos cinco años.