Bruselas obliga a los operadores a compartir sus redes de fibra
La CE ha adoptado la nuevas directrices orientadas a facilitar el despliegue y la adopción de la banda ancha rápida y ultrarrápida en la Unión Europea y fomentar la inversión. Para ello obliga a los grandes operadores a dar acceso a sus rivales a sus redes de fibra óptica pero sin determinar el margen de precios.
El paquete de medidas que Bruselas acaba de aprobar comprende una recomendación de la Comisión sobre el acceso regulado a las redes de acceso de nueva generación, que proporciona seguridad reguladora a los operadores de telecomunicaciones, asegurando un equilibrio adecuado entre la necesidad de fomentar la inversión y la necesidad de salvaguardar la competencia. Esto permitirá estimular la inversión en banda ancha rápida y ultrarrápida.
La segunda medida es una propuesta de decisión por la que se establece un programa estratégico quinquenal, que permita fomentar la gestión eficiente del espectro radioeléctrico y garantizar su disponibilidad de aquí a 2013 para la banda ancha inalámbrica.
La tercera media es una comunicación que establece un marco coherente para la consecución de los objetivos de la Agenda Digital y que explica la mejor forma de fomentar la inversión pública y privada en redes de banda ancha rápidas y ultrarrápidas. Invita a los Estados miembros de la UE a elaborar planes operativos para las redes rápidas y ultrarrápidas con medidas concretas de ejecución, ofrece orientaciones sobre la manera de reducir los costes de inversión e indica de qué forma los poderes públicos pueden apoyar las inversiones en banda ancha.
Estas medidas pretenden ayudar a la Unión Europea a cumplir los compromisos de la Agenda Digital para Europa: ofrecer a cada europeo acceso a la banda ancha básica de aquí a 2013 y a la banda ancha rápida y ultrarrápida de aquí a 2020. Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital, define la banda ancha rápida como “oxígeno digital, vital para la prosperidad y el bienestar de Europa. Estas medidas contribuirán a que los europeos puedan contar con un Internet de primera clase para poder acceder a los contenidos y servicios que deseen».
Actualmente, Europa es la región del mundo con niveles medios más elevados de penetración de la banda ancha (24,8 %), pero sus redes deben desarrollarse y modernizarse. Por ejemplo, hoy en día sólo el 1 % de los europeos dispone de una conexión ultrarrápida a Internet por fibra directamente en sus hogares, frente al 12 % de los japoneses y al 15 % de los surcoreanos.
Las medidas adoptadas por la Comisión pretenden activar la inversión pública y privada en redes de banda ancha rápidas y ultrarrápidas, lo que a su vez impulsaría la demanda de servicios prestados a través de estas redes y pondría en marcha un círculo virtuoso de crecimiento económico en la UE.