Sprint reduce en más de otro millón su número de clientes en el negocio wireless
Sprint Nextel ha anunciado unas pérdidas netas de 326 millones de dólares para el tercer trimestre de 2008, período en el que la compañía también ha perdido más de otro millón de clientes en su negocio wireless.
En los resultados del tercer trimestre, Sprint ha anunciado que sus ingresos operativos netos fueron de 8.800 millones de dólares, una cifra un 12% inferior a la registrada en el mismo trimestre de 2007, cuando los ingresos alcanzaron los 10.000 millones de dólares. En lo que va de año, la compañía ha registrado unas pérdidas netas cercanas a los 1.200 millones de dólares.
Los principales problemas en este trimestre han venido del negocio de wireless, donde la compañía ha hecho públicas unas pérdidas de 250 millones de dólares, frente a las ganancias netas de 514 millones de dólares del trimestre del año anterior. En lo que se refiere a número de abonados, Sprint ha perdido otro 1,3 millones de clientes en el trimestre, lo que arroja un total de 50,5 millones de abonados en todo Estados Unidos. Desde el tercer trimestre de 2007, Sprint ha visto cómo la cifra de clientes wireless se rebajaba en 3,5 millones y el negocio acumulaba unas pérdidas de 645 millones de dólares.
A pesar de las cifras, el CEO de Sprint, Dan Hesse se muestra optimista y afirma que la compañía está empezando a resolver alguno de sus problemas. En concreto, la organización ha hecho progresos en servicio de atención al cliente y calidad de la llamada. Precisamente, en esta categoría Sprint ha recibido un premio otorgado por los usuarios en reconocimiento a la calidad de las llamadas inalámbricas.
Hesse también mencionó el lanzamiento de la red WiMAX de Sprint en Baltimore la semana pasada, así como la fusión recientemente aprobada entre la división WiMAX de la compañía y Clearwire, como muestra de que la compañía tiene un futuro prometedor en el suministro de servicios de próxima generación de banda ancha.
Desde que fuera nombrado CEO el pasado año, Hesse ha hecho énfasis en mejorar el servicio de atención al cliente, que ha sido un punto problemático para la compañía. En los últimos años, la compañía ha tenido problemas como consecuencia de la integración de los antiguos usuarios de Nextel en la red de Sprint, del nerviosismo de los inversores sobre el futuro de su inversión WiMAX de 5.000 millones de dólares y de la caída en el número de clientes.