Quiero comienza sus emisiones
Quiero ha dado a conocer a la prensa la oferta de la que se considera primera televisión digital terrestre con acceso a Internet del mundo. Con una participación mayoritaria de Retevisión, Quiero incia su andadura con el objeto de "convertir al televisior en el centro de comunicaciones del hogar".
Sencilla instalación, oferta completa y acceso en la propia pantalla a Internet son los tres ejes en torno a los cuales Quiero ha estructurado su negocio y, según el presidente de la plataforma, "la clave de nuestro éxito". Concebido como un proyecto a diez años, Quiero es "un plan vivo que parte de una oferta inicial de catorce canales temáticos que con el tiempo- tal y como ha manifestado su director general, Ildefonso de Miguel- se ampliarán no sólo en número sino en contenido". En este sentido, de Miguel ha señalado que la inversión en estos próximos dos lustros ascenderán a los "150.000 millones de pesetas en medios técnicos y a los 300.000 millones de pesetas en contenidos". La primera cifra no es fija en la medida de que depende del número de abonados que cuente la plataforma.
En el 2010, Quiero prevé que el 50% de los hogares dispondrán de servicios de televisión por pago lo que supone, según Ildefonso de Miguel, "unos seis millones y medio de usuarios. De ese mercado, Quiero persigue hacerse con una cuota del 25%".
La oferta comercial de Quiero abarca los catorce canales, acceso a Internet y correo electrónico. Por estos servicios, los abonados deberán pagar 3.750 pesetas mal mes. A esta cantidad hay que sumar, las 9.000 pesetas por darse de alta en el servicio, 1.000 pesetas por tener acceso a Internet y 4.900 pesetas por el teclado inalámbrico mediante el que el usuario podrá navegar por la Red.