ProInnova quiere salvar el desarrollo del software del peligro de las patentes
La Asociación de Técnicos en Informática (ATI) y la asociación Hislpalinux han creado el grupo ProInnova para luchar por la innovación del software, visiblemente mermada de prosperar las propuestas de legislación sobre patentabilidad del software que actualmente se encuentran a debate en el Parlamente Europeo.
“Las patentes son un mecanismo utilizado para mejorar la velocidad de desarrollo tecnológico. En el caso específico del software, la legislación sobre derechos de autor y la propia dinámica de esta industria han sido suficientes para conseguir una historia notable de rápida innovación tecnológica y buena consecución de fondos”, apunta Jesús M. González-Barahona, portavoz de ProInnova. El efecto del establecimiento de patentes en este entorno se traduce en barreras a la innovación. “Las patentes –señala González-Barahora-, protegen ideas, no aportan nada a la innovación. En el caso de las patentes de programación éstas suelen ser obvias, entonces, para qué hacerlas”.
En el caso del software libre, el impacto de las patentes puede convertirse en algo especialmente dañino, por la disponibilidad del código fuente, la imposibilidad de negociar licencias y el impacto que tendría en pequeños desarrolladores.