Los beneficios de Cisco caen un 5,4%
Cisco Systems consiguió facturar un 10% más en su tercer trimestre fiscal. Sin embargo, su beneficio neto disminuyó como consecuencia de la carga derivada de la compra de Nuova Systems y otros costes extraordinarios.
En concreto, el fabricante totalizó ingresos por valor de 9.800 millones de dólares, frente a los 8.900 millones registrados por la compañía en el tercer trimestre del ejercicio anterior. Sus beneficios disminuyeron un 5,4%, pasando de 1.900 (30 centavos por acción) millones de dólares a 1.800 (29 centavos por acción) millones de dólares.
Excluyendo algunos costes excepcionales, los beneficios de la compañía habrían ascendido a 0,38 centavos de dólares por acción. La carga por adquisiciones asimilada por Cisco en estos resultados asciende a 246 millones de dólares y corresponde al 20% del precio –que aún quedaba pendiente de pago- de la compra del suministrador de tecnología de centros de datos Nuova Systems.
En cualquier caso, Cisco confía en poder mantener sus previsiones de crecimiento a largo plazo, ha asegurado John Chambers, CEO y presidente de la compañía. Aunque el negocio del fabricante se ha visto afectado por el debilitamiento de la economía estadounidense –los pedidos de productos en la zona fueron especialmente bajos entre empresas y proveedores de servicio, y conviene recordar que Estados Unidos es el mayor mercado de Cisco-, Chambers espera que la inversión se resurgirá a finales de año.
El CEO de la organización asegura que ésta saldrá del bache económico del mercado con una mayor participación y rentabilidad, como ocurrió en las crisis de 1993, 1997, 2001 y 2003.
Excluyendo algunos costes excepcionales, los beneficios de la compañía habrían ascendido a 0,38 centavos de dólares por acción. La carga por adquisiciones asimilada por Cisco en estos resultados asciende a 246 millones de dólares y corresponde al 20% del precio –que aún quedaba pendiente de pago- de la compra del suministrador de tecnología de centros de datos Nuova Systems.
En cualquier caso, Cisco confía en poder mantener sus previsiones de crecimiento a largo plazo, ha asegurado John Chambers, CEO y presidente de la compañía. Aunque el negocio del fabricante se ha visto afectado por el debilitamiento de la economía estadounidense –los pedidos de productos en la zona fueron especialmente bajos entre empresas y proveedores de servicio, y conviene recordar que Estados Unidos es el mayor mercado de Cisco-, Chambers espera que la inversión se resurgirá a finales de año.
El CEO de la organización asegura que ésta saldrá del bache económico del mercado con una mayor participación y rentabilidad, como ocurrió en las crisis de 1993, 1997, 2001 y 2003.
