"Internet para todos", el proyecto más prorrogado del MCyT, ya es real
"Es fácil, es útil, es para todos y de todos", es, en definitiva, el lema de la campaña Internet para todos, uno de los proyectos del plan Info XXI más esperados e incesantemente prorrogado del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que no ha deparado en medios para solemnizar este anuncio ante todos los agentes involucrados del sector y del que se espera que sea "una realidad familiar y cotidiana para todos los españoles". El reto más inminente: alfabetizar digitalmente a un millón de alumnos antes de que finalice el año.
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, dio el pasado 16 de mayo el clic de inicio a la campaña Internet para todos (IPT), después de que este proyecto enmarcado en Info XXI haya sufrido continuas demoras para su puesta en marcha, aunque en opinión de la titular de este Gabinete “no se trata de un retraso, ya que todo el tema está planificado siguiendo su ritmo de ejecución y los plazos previstos en Info XXI, incluso en algunos temas se ha ido más rápido de lo previsto”. El mensaje de la campaña es claro y quiere llegar y sensibilizar a todos los ámbitos sociales en el conocimiento y uso de la Red. “Internet -afirmó Birulés- debe convertirse en una realidad tan familiar y normal en la vida de los españoles como el teléfono, la televisión o la lavadora. Además es fácil y sencillo de aprender, al igual que se aprende a leer y escribir”.
Este programa de formación, al que se han destinado 5,5 millones de euros, aunque desde el MCyT no se especifica si en ellos se incluye la adjudicación del concurso por alrededor de 1,8 millones de euros a la consultora de formación Cadmo Conocimiento como coordinadora de la Oficina Técnica, pretende implicar a todos los agentes sectoriales y organizaciones, públicas o privadas, que quieran colaborar en su difusión, formación o patrocinio con el objeto de ofrecer un plan de formación adaptado a las características de los colectivos más necesitados (desempleados, amas de casa, discapacitados físicos y visuales, Tercera Edad, etc.). Para ello cuentan con el soporte de Microsoft, BBVA y Telefónica; han realizado acuerdos con la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cocemfe), y están en conversaciones con Fundación ONCE, sindicatos, asociaciones de ayuda e integración, ONG, entre otras.
Iconos y pantallas
Aunque actualmente la red de centros disponibles es de 458 aulas, las previsiones a un mes se sitúan en 1.109 centros, públicos y privados, y llegar hasta el millón de aprendices internautas a finales de año. “Estoy segura –afirma Anna Birulés- que con la participación de las Comunidades Autónomas, las corporaciones locales y la iniciativa privada podremos acelerar algo más el proyecto, que es el objetivo de todos, para avanzar lo más rápidamente posible en el desarrollo de la Sociedad de la Información, y en particular en Internet, de manera que se pueda beneficiar al máximo número de ciudadanos”.
Los interesados en formarse en Internet tendrán que ser mayores de 16 años de edad, realizar la matrícula en el centro colaborador más cercano a su domicilio y a partir de ahí es el alumno el que marca su propio ritmo de aprendizaje, establecido en tres niveles. Eso sí, las normas especifican que la formación básica en alguno de los niveles no debe superar el plazo de un mes (a contar desde la matriculación). El precio de los cursos es de 15 euros por igual número de horas de aprendizaje: “estamos hablando de formación. Lo que es importante aquí es que por un coste muy mínimo, además hoy hemos escuchado que habrá entidades que van a asumir ese coste, hay un precio casi simbólico de un euro por hora de formación básica –aclara la ministra-. Además, hay un esfuerzo de preparación, de profesorado, de material, de equipos, por lo tanto todo es algo que, evidentemente, no se está haciendo pagar al alumno. Una cosa gratuita a veces tiene la imagen de que uno puede empezar, dejarlo, marcharse... Es importante que si uno copa un sitio quiere decir que se está comprometiendo y haciéndolo, y que además habrá otra persona que no lo podrá ocupar mientras esté trabajando ese individuo”.
Baudilio Tomé, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la SI, ratifica la idea de la titular de Ciencia y Tecnología, ya que “es algo más que un curso. Es una campaña de difusión que cuenta con una completa infraestructura detrás para familiarizar a todo el mundo con esta herramienta de comunicación”. Al igual que el reciente ex director general para el Desarrollo de la SI, Borja Adsuara, que señala estar “muy ilusionado con este proyecto y ver cómo este tipo de iniciativas en las que hemos trabajado mucho van tomando forma y se pueden ir presentando a medida que están maduros”.
El anuncio de Internet para todos ha contado con el apoyo de Ana Botella y con el tirón de personajes tan populares como Lorenzo Milá (presentador del acto), Imanol Arias, Ana Duato, Modesto Lomba, Manolo Tena y Luis Cobos, así como con destacados representantes del sector tecnológico y empresarial español como Amparo Moraleda, presidenta de IBM España; Francisco Román, consejero delegado de Microsoft Ibérica; Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI); Enrique de Aldama, presidente del Consejo Empresarial para la SI; Miguel Angel López Quesada, director de Organización de COE, entre otros.
Aunque el denominador común de todos los asistentes es el acierto del programa como tal, Internet para todos no ha quedado exento de afrontar otros elementos que, en opinión de algunas asociaciones, chocan con la realidad. Así, desde la Asociación de Internautas señalan en un comunicado que “El MCyT se ha equivocado de cabo a rabo al tratar con tanta superficialidad, tal falta de rigor y criterio no sólo de red sino social, un objetivo encomiable y digno de todo nuestro apoyo como el de Internet para todos, vamos un paso por delante y dos atrás hacia la SI y lo que resulta demoledor es que los ciudadanos tengamos que cargar con este lastre”.
Más moderado se muestra Miguel Pérez Subías, presidente de la AUI, quien apunta que “dotar al proyecto de consistencia requiere de unos recursos que, de momento, no se han puesto en marcha y se deja en una grandísima parte en manos de la iniciativa privada. Como idea no sólo la compartimos, sino que desde el año 97 tenemos un proyecto igual”. Las críticas recaen en la falta de atención prestada a los usuarios de líneas Trac y a los discapacitados (www.internetparatodos.es no es accesible para estas personas); a los usuarios que no utilizan entorno Windows, así como la escasa calidad de la red y un acceso asequible.
Aulas preparadas
Los centros colaboradores del proyecto deben reunir una infraestructura informática mínima para ofrecer la formación (servidor web; puestos de trabajo con Windows 98 ó 2000, Netscape 4 ó Explorer 5 ó superior, y red de área local y acceso a la red que garantice un mínimo de 5 Kb de ancho de banda). Para la coordinación y desarrollo del proyecto, adjudicado en concurso a Cadmo Conocimiento, se ha establecido una Oficina Técnica que se encargará de identificar a los centros colaboradores, instruir al personal responsable de la formación de los centros, aportar el material formativo (en soporte papel, multimedia y online) y ofrecer un servicio de asistencia técnica para resolver incidencias, entre otros aspectos. Además, abonará un mínimo de 7 euros por alumno que haya finalizado el curso en concepto de pago a los profesores. Un teléfono de contacto (900 900 385) y una página web (www.internetparatodos.es) son los medios para obtener más información sobre los cursos y los centros más cercanos.
Este programa de formación, al que se han destinado 5,5 millones de euros, aunque desde el MCyT no se especifica si en ellos se incluye la adjudicación del concurso por alrededor de 1,8 millones de euros a la consultora de formación Cadmo Conocimiento como coordinadora de la Oficina Técnica, pretende implicar a todos los agentes sectoriales y organizaciones, públicas o privadas, que quieran colaborar en su difusión, formación o patrocinio con el objeto de ofrecer un plan de formación adaptado a las características de los colectivos más necesitados (desempleados, amas de casa, discapacitados físicos y visuales, Tercera Edad, etc.). Para ello cuentan con el soporte de Microsoft, BBVA y Telefónica; han realizado acuerdos con la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cocemfe), y están en conversaciones con Fundación ONCE, sindicatos, asociaciones de ayuda e integración, ONG, entre otras.
Iconos y pantallas
Aunque actualmente la red de centros disponibles es de 458 aulas, las previsiones a un mes se sitúan en 1.109 centros, públicos y privados, y llegar hasta el millón de aprendices internautas a finales de año. “Estoy segura –afirma Anna Birulés- que con la participación de las Comunidades Autónomas, las corporaciones locales y la iniciativa privada podremos acelerar algo más el proyecto, que es el objetivo de todos, para avanzar lo más rápidamente posible en el desarrollo de la Sociedad de la Información, y en particular en Internet, de manera que se pueda beneficiar al máximo número de ciudadanos”.
Los interesados en formarse en Internet tendrán que ser mayores de 16 años de edad, realizar la matrícula en el centro colaborador más cercano a su domicilio y a partir de ahí es el alumno el que marca su propio ritmo de aprendizaje, establecido en tres niveles. Eso sí, las normas especifican que la formación básica en alguno de los niveles no debe superar el plazo de un mes (a contar desde la matriculación). El precio de los cursos es de 15 euros por igual número de horas de aprendizaje: “estamos hablando de formación. Lo que es importante aquí es que por un coste muy mínimo, además hoy hemos escuchado que habrá entidades que van a asumir ese coste, hay un precio casi simbólico de un euro por hora de formación básica –aclara la ministra-. Además, hay un esfuerzo de preparación, de profesorado, de material, de equipos, por lo tanto todo es algo que, evidentemente, no se está haciendo pagar al alumno. Una cosa gratuita a veces tiene la imagen de que uno puede empezar, dejarlo, marcharse... Es importante que si uno copa un sitio quiere decir que se está comprometiendo y haciéndolo, y que además habrá otra persona que no lo podrá ocupar mientras esté trabajando ese individuo”.
Baudilio Tomé, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la SI, ratifica la idea de la titular de Ciencia y Tecnología, ya que “es algo más que un curso. Es una campaña de difusión que cuenta con una completa infraestructura detrás para familiarizar a todo el mundo con esta herramienta de comunicación”. Al igual que el reciente ex director general para el Desarrollo de la SI, Borja Adsuara, que señala estar “muy ilusionado con este proyecto y ver cómo este tipo de iniciativas en las que hemos trabajado mucho van tomando forma y se pueden ir presentando a medida que están maduros”.
El anuncio de Internet para todos ha contado con el apoyo de Ana Botella y con el tirón de personajes tan populares como Lorenzo Milá (presentador del acto), Imanol Arias, Ana Duato, Modesto Lomba, Manolo Tena y Luis Cobos, así como con destacados representantes del sector tecnológico y empresarial español como Amparo Moraleda, presidenta de IBM España; Francisco Román, consejero delegado de Microsoft Ibérica; Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI); Enrique de Aldama, presidente del Consejo Empresarial para la SI; Miguel Angel López Quesada, director de Organización de COE, entre otros.
Aunque el denominador común de todos los asistentes es el acierto del programa como tal, Internet para todos no ha quedado exento de afrontar otros elementos que, en opinión de algunas asociaciones, chocan con la realidad. Así, desde la Asociación de Internautas señalan en un comunicado que “El MCyT se ha equivocado de cabo a rabo al tratar con tanta superficialidad, tal falta de rigor y criterio no sólo de red sino social, un objetivo encomiable y digno de todo nuestro apoyo como el de Internet para todos, vamos un paso por delante y dos atrás hacia la SI y lo que resulta demoledor es que los ciudadanos tengamos que cargar con este lastre”.
Más moderado se muestra Miguel Pérez Subías, presidente de la AUI, quien apunta que “dotar al proyecto de consistencia requiere de unos recursos que, de momento, no se han puesto en marcha y se deja en una grandísima parte en manos de la iniciativa privada. Como idea no sólo la compartimos, sino que desde el año 97 tenemos un proyecto igual”. Las críticas recaen en la falta de atención prestada a los usuarios de líneas Trac y a los discapacitados (www.internetparatodos.es no es accesible para estas personas); a los usuarios que no utilizan entorno Windows, así como la escasa calidad de la red y un acceso asequible.
Aulas preparadas
Los centros colaboradores del proyecto deben reunir una infraestructura informática mínima para ofrecer la formación (servidor web; puestos de trabajo con Windows 98 ó 2000, Netscape 4 ó Explorer 5 ó superior, y red de área local y acceso a la red que garantice un mínimo de 5 Kb de ancho de banda). Para la coordinación y desarrollo del proyecto, adjudicado en concurso a Cadmo Conocimiento, se ha establecido una Oficina Técnica que se encargará de identificar a los centros colaboradores, instruir al personal responsable de la formación de los centros, aportar el material formativo (en soporte papel, multimedia y online) y ofrecer un servicio de asistencia técnica para resolver incidencias, entre otros aspectos. Además, abonará un mínimo de 7 euros por alumno que haya finalizado el curso en concepto de pago a los profesores. Un teléfono de contacto (900 900 385) y una página web (www.internetparatodos.es) son los medios para obtener más información sobre los cursos y los centros más cercanos.
