IBM e Intel se unen en el desarrollo de servidores blade
Ambas compañías han anunciado una alianza con el fin de compartir tecnología y costes de desarrollo de servidores blade. Las dos cooperarán en la creación del chasis y los sistemas blade, así como en las soluciones de gestión de este tipo de máquinas y su infraestructura de red con el objetivo de hacer frente a su principal competidor en este terreno, HP.
Los clientes podrán utilizar estos servidores blade para aplicaciones de comercio electrónico, firewalls, clusters, correo electrónico y otras aplicaciones corporativas. Según los analistas, la utilización de servidores blade permiten a las compañías reducir sus costes reduciendo espacio, mejorando la gestión de los sistemas, simplificando el abastecimiento e incrementando la seguridad.
IBM ya había estado trabajando en su propia oferta blade y tiene previsto lanzar un sistema en el tercer trimestre basado en los chips Xeon de Intel a 2.4GHz, aunque los futuros servidores de la compañía, fruto del acuerdo con Intel que ahora se anuncia, tendrán menos tecnología del Gigante Azul. Los futuros servidores blade de IBM e Intel podrá ejecutar aplicaciones como Microsoft Exchange y software de e-business como el de SAP AG.
IBM y Siebel amplían su alianza global en procesos de negocio orientados al cliente
Por otro lado, IBM y Siebel Systems han anunciado la ampliación de su alianza global para desarrollar, comercializar y vender soluciones de integración de procesos empresariales orientados al cliente que, según ambas compañías, reducirán notablemente los costes, la complejidad y el tiempo de puesta en marcha.
Este acuerdo refuerza la alianza estratégica que mantienen ambas empresas, por la que Siebel integra sus aplicaciones de e-business con el hardware, software y servicios de IBM para generar soluciones de negocio sectoriales. Bajo los términos del nuevo acuerdo, IBM se convierte en Socio Estratégico Global en Tecnología para la Universal Application Network (UAN). Como resultado de esta alianza, los clientes tendrán mayor flexibilidad en sus decisiones de inversión en TI y podrán adoptar aplicaciones apoyadas en la tecnología de integración basada en estándares.