Ibermática pone en marcha el Instituto de Innovación i3B
Promover modelos de innovación en los servicios es la misión del nuevo Instituto Ibermática de Innovación (i3B), que esta compañía española de consultoría y TI pondrá en marcha a principios del próximo mes de enero con un presupuesto de tres millones de euros en su primer año de actividad. El anuncio se realizó durante la jornada “El reto de la sociedad de la innovación” que la compañía realizó en San Sebastián ante más de un centenar asistentes de todos los ámbitos empresariales y del Gobierno vasco.
La gestión de la innovación y la puesta en marcha de modelos que contribuyan a la evolución y competitividad de las empresas fue el tema de debate de la jornada organizada la pasada semana en San Sebastián por Ibermática. La consejera de Industria del Gobierno Vasco, Ana Aguirre, fue la encargada de abrir el acto y de anunciar la intención de este ejecutivo autonómico “de mejorar la productividad y competitividad empresarial con la creación de una agencia dedicada a la innovación en las organizaciones vascas”.
En esa línea, el presidente de Ibermática, José Luis Larrea, inició el debate con el desafío que tiene la innovación en la sociedad actual. “Hasta ahora el escenario empresarial se ha centrado más en el liderazgo de la innovación que en la gestión –señaló-, cuando esta es la clave para establecer garantías de competitividad, generar cultura empresarial y crear un clima de ganadores para transformar la economía y la sociedad”.
Centro de referencia en servicios
La aportación de Ibermática parte de su modelo Capital Innovación, “una solución para aquellas compañías que buscan sistemas y herramientas para lograr que la innovación sea un proyecto compartido y gestionable, además de ofrecer la capacidad de implementar y desarrollar soluciones tangibles y sostenibles, que se apoyan en dos valores que han de estar en equilibrio: la creatividad y la modelización del proyecto”.
En este sentido, la vinculación de Ibermática con la innovación se materializó en esta ocasión con la creación del Instituto de Ibermática de Innovación (i3B) “para ofrecer modelos de innovación en el ámbito de los servicios y no sólo en el producto, como ha sucedido hasta ahora”, explica Larrea.
Los objetivos de i3B, que iniciará su actividad en enero de 2006 con un presupuesto inicial de tres millones de euros y medio centenar de profesionales, son “el desarrollo de nuevos modelos de innovación con aplicaciones sectoriales específicas, promover la cooperación con otras organizaciones y empresas para realizar proyectos basados en TI y aportar a nuestros clientes el máximo valor añadido en productos, servicios y soluciones”, explicó Fernando Olmos, subdirector general de Ibermática y también presidente de i3B, que contará en la dirección general con Juan José Goñi.
El instituto, que tiene personalidad jurídica propia y opera como sociedad de responsabilidad limitada, se incorporará el próximo año a la Red vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación para “acceder y participar en programas europeos”.
La jornada de Ibermática dedicada a la innovación contó con las ponencias de distintos expertos que, bajo puntos de vista tan diferentes como la dimensión académica y social, con la aportación de Gabriel Ferraté, rector de la Universidad Oberta de Catalaña; la propiedad intelectual, con la visión del catedrático Juan Urrutia; la evolución antropológica analizada por Eudald Carbonell, director del Iphes y codirector de Atapuerca, o la gastronomía, con la experiencia de Andoni Luis Aduriz, cocinero del restaurante Mugaritz, debatieron y aplicaron la innovación a sus propios ámbitos de actuación.
Con una clausura de la jornada menos convencional de lo habitual, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, realizó una corta ponencia con el título ‘Euskadi como país del aprendizaje y la innovación’ cuyo colofón fue la puesta en marcha de la Agencia vasca de la Innovación, “ya que para nosotros la innovación no es un plan, ni una ley, sino un proceso continuo del que tiene que impregnarse la Administración y el sector empresarial de Euskadi para potenciar la competitividad a través de las TIC, la calidad, la investigación y el desarrollo, así como toda la sociedad vasca”.
Ibarretxe calificó este proceso como “la segunda transformación de la comunidad vasca, tras el desarrollo del autogobierno y de la formación de la población hacia la diversidad, que hará de Euskadi un referente europeo en I+D+i”. Los ejes para lograrlo a corto plazo pasan por “la inversión en formación y el aprendizaje permanente; la creación de empresas con programas de internacionalización; la Agencia vasca de la Innovación, un organismo de cooperación entre todos los agentes que tratará de medir y analizar nuestra posición en esta materia; y la puesta en marcha del Instituto de Competitividad, en el que colaboran la Universidad de Deusto y la de Hardvard para configurar un espacio de ciencia y tecnología”.
En esa línea, el presidente de Ibermática, José Luis Larrea, inició el debate con el desafío que tiene la innovación en la sociedad actual. “Hasta ahora el escenario empresarial se ha centrado más en el liderazgo de la innovación que en la gestión –señaló-, cuando esta es la clave para establecer garantías de competitividad, generar cultura empresarial y crear un clima de ganadores para transformar la economía y la sociedad”.
Centro de referencia en servicios
La aportación de Ibermática parte de su modelo Capital Innovación, “una solución para aquellas compañías que buscan sistemas y herramientas para lograr que la innovación sea un proyecto compartido y gestionable, además de ofrecer la capacidad de implementar y desarrollar soluciones tangibles y sostenibles, que se apoyan en dos valores que han de estar en equilibrio: la creatividad y la modelización del proyecto”.
En este sentido, la vinculación de Ibermática con la innovación se materializó en esta ocasión con la creación del Instituto de Ibermática de Innovación (i3B) “para ofrecer modelos de innovación en el ámbito de los servicios y no sólo en el producto, como ha sucedido hasta ahora”, explica Larrea.
Los objetivos de i3B, que iniciará su actividad en enero de 2006 con un presupuesto inicial de tres millones de euros y medio centenar de profesionales, son “el desarrollo de nuevos modelos de innovación con aplicaciones sectoriales específicas, promover la cooperación con otras organizaciones y empresas para realizar proyectos basados en TI y aportar a nuestros clientes el máximo valor añadido en productos, servicios y soluciones”, explicó Fernando Olmos, subdirector general de Ibermática y también presidente de i3B, que contará en la dirección general con Juan José Goñi.
El instituto, que tiene personalidad jurídica propia y opera como sociedad de responsabilidad limitada, se incorporará el próximo año a la Red vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación para “acceder y participar en programas europeos”.
La jornada de Ibermática dedicada a la innovación contó con las ponencias de distintos expertos que, bajo puntos de vista tan diferentes como la dimensión académica y social, con la aportación de Gabriel Ferraté, rector de la Universidad Oberta de Catalaña; la propiedad intelectual, con la visión del catedrático Juan Urrutia; la evolución antropológica analizada por Eudald Carbonell, director del Iphes y codirector de Atapuerca, o la gastronomía, con la experiencia de Andoni Luis Aduriz, cocinero del restaurante Mugaritz, debatieron y aplicaron la innovación a sus propios ámbitos de actuación.
Con una clausura de la jornada menos convencional de lo habitual, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, realizó una corta ponencia con el título ‘Euskadi como país del aprendizaje y la innovación’ cuyo colofón fue la puesta en marcha de la Agencia vasca de la Innovación, “ya que para nosotros la innovación no es un plan, ni una ley, sino un proceso continuo del que tiene que impregnarse la Administración y el sector empresarial de Euskadi para potenciar la competitividad a través de las TIC, la calidad, la investigación y el desarrollo, así como toda la sociedad vasca”.
Ibarretxe calificó este proceso como “la segunda transformación de la comunidad vasca, tras el desarrollo del autogobierno y de la formación de la población hacia la diversidad, que hará de Euskadi un referente europeo en I+D+i”. Los ejes para lograrlo a corto plazo pasan por “la inversión en formación y el aprendizaje permanente; la creación de empresas con programas de internacionalización; la Agencia vasca de la Innovación, un organismo de cooperación entre todos los agentes que tratará de medir y analizar nuestra posición en esta materia; y la puesta en marcha del Instituto de Competitividad, en el que colaboran la Universidad de Deusto y la de Hardvard para configurar un espacio de ciencia y tecnología”.
