Francia reafirma su compromiso con la supercomputación con Curie
GENCI, la organización nacional francesa para el Cálculo de Alto Rendimiento, está inmersa en la puesta en marcha de Curie, el superordenador comprado a Bull, capaz de ejecutar más de mil billones de operaciones por segundo. Éste se implantará en dos fases: la primera de ahora a final de año y, la segunda, en octubre de 2011 en el TGCC (Très Grand Centre de Calcul) que el CEA está construyendo en Bruyères-le-Châtel, Francia.
Con este superordenador Francia confirma su compromiso con el desarrollo de grandes infraestructuras de cálculo intensivo en Europa, como parte de la iniciativa PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe). Bautizado Curie, en homenaje a Pierre y Marie Curie (cuyos trabajos han sido claves en el pensamiento científico moderno) el nuevo superordenador ha sido diseñado por Bull bajo unas especificaciones muy estrictas. Dotado de una arquitectura generalista y modular, permitirá ejecutar una amplia gama de aplicaciones en todas las disciplinas científicas: física del plasma y de la alta energía, química y nanotecnología, energía y desarrollo sostenible, climatología y evaluación de riesgos naturales, medicina y biología, etc.
“El Cálculo intensivo es un elemento clave de la competitividad de los Estados en los campos científico y económico”, declaró Catherine Rivière, presidente director general de GENCI. “Con el apoyo técnico del Comisionado francés para la Energía Atómica y Energía Alternativas (CEA), hemos podido evaluar la excelencia de la propuesta facilitada por Bull. Dispondremos de una solución que dotará a los científicos franceses y europeos de los medios necesarios para llevar a cabo sus trabajos de investigación al más alto nivel posible, dentro de un entorno mundial muy competitivo”.
El superordenador más potente de Europa
Con una potencia máxima de 1,6 Petaflops, Curie se sitúa entre los tres superordenadores más potentes del mundo, si hoy estuviera en funcionamiento.
Este rendimiento, único en Europa hasta la fecha, abre nuevo horizontes científicos, por ejemplo en climatología.
El superordenador se beneficia de una arquitectura modular y equilibrada con diferentes tipos de nodos de cálculo, incluyendo 5040 blades equipados con la próxima generación de procesadores Intel Xeon. Ofrecerá una capacidad de cálculo sin igual en Europa y abrirá la vía a nuevos avances científicos.
En total, Curie dispondrá de más de 90.000 cores de cálculo y será conectado a un sistema de entrada-salida que permitirá almacenar más de 10PB de datos a una velocidad de 250 GB/s.
Curie también responde a los requerimientos medioambientales y ocupará un espacio de sólo 200 m2. Su potencia de procesamiento equivale al trabajo en común de más de 150.000 portátiles que, apilados, tendrían una altura de cuatro kilómetros. Su refrigeración se optimizará con un sistema de puertas de refrigeración por líquido desarrollado por Bull que supone un ahorro del 75% frente a las tecnologías convencionales.
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