El ROI del almacenamiento: verdad y ficción
Como asegurarse un retorno de inversion
El ROI o retorno sobre la inversión es un concepto extraño para aplicar al almacenamiento. Es como preguntarse sobre el ROI de agrandar el armario del dormitorio. Es ciertamente útil pero, ¿dónde está el ROI?
Si uno tiene más datos para almacenar, sencillamente adquiere más espacio en disco... al menos, así lo hacen la mayor parte de las organizaciones. Y la industria del almacenamiento ha cumplido: el precio básico del espacio en disco ha ido cayendo persistentemente de año en año. Un megabyte de almacenamiento en disco cuesta sólo algunos céntimos en la actualidad, y es fácil de instalar. Sin embargo, el hecho de limitarse a “comprar más” no siempre funciona, especialmente para las grandes organizaciones que necesitan almacenar decenas, y hasta centenares de terabytes. Antes de que lo piensen, se encuentran con servidores con arrays de discos por todas partes, y un pequeño ejército de empleados que van de aquí para allá tratando de mantener todo funcionando.
Ahogarse en el almacenamiento
El problema del ROI no suele surgir hasta que las empresas se dan cuenta de que se están ahogando en el almacenamiento básico, anexado a los servidores. Entonces consideran estrategias de almacenamiento en red, como almacenamiento anexado a la red (NAS) o redes de área de almacenamiento (SAN)... pero esto es dar un gran paso ya que una SAN cuesta de 8 a 10 veces más que un sencillo array de discos anexionado al servidor. Por ello, se necesita encontrar un ROI convincente, que justifique por qué hay que gastar una cantidad mayor para el almacenamiento en red.
Incluso antes de que una organización considere instalar una SAN, la cuestión del ROI comenzará a surgir cada vez con más frecuencia, y por una buena razón. El almacenamiento, aunque parece barato considerado por megabyte, en realidad se está volviendo más caro. La consultora IDC prevé que el 75% de todos los gastos de TI se dedicarán al almacenamiento en 2004, impulsados por un volumen de datos que se incrementa a una tasa anual compuesta del 95%. Si el propio volumen de la inversión en almacenamiento no bastase por sí solo a que los máximos directivos pidan cierta justificación del ROI, puede que lo hagan pensando en el desperdicio. Además, toda la capacidad en disco ocupa espacio físico, y consume energía, lo que aumenta los costes inmobiliarios y de electricidad. Y los estudios del sector indican que el coste de adquirir almacenamiento palidece respecto al de gestionarlo a largo plazo, lo que exige contratar administradores de almacenamiento.
Encontrar una solución
La respuesta está en el almacenamiento en red: dispositivos NAS y SAN que permiten mantener grandes volúmenes de almacenamiento de modo que pueden ser accedidos y compartidos por múltiples aplicaciones y servidores. El almacenamiento en red también permite a las organizaciones consolidar y manejar centralmente el almacenamiento, incluyendo el backup. La gestión centralizada reduce los costes de instalar y mantener terabytes de almacenamiento, y mejora la utilización de los discos mediante la virtualización del almacenamiento, es decir, la creación de almacenes virtuales que permiten asignar y reasignar capacidad de almacenamiento sobre la marcha.
Eso sí, antes de que una organización haga la considerable inversión necesaria para el almacenamiento en red, debe estudiar todo el ROI. Este análisis considera tres áreas de retornos: ahorro de costes, reducción de riesgos y facilitar los negocios. El almacenamiento en red ofrece retornos evidentes en las dos primeras de estas áreas. La gestión centralizada del almacenamiento en red puede por sí sola generar ahorros importantes en personal, y el mejor backup y la alta disponibilidad del almacenamiento en red disminuye los riesgos de pérdida de datos.
En cuanto a facilitar los negocios, las cosas son menos claras. El almacenamiento en red puede favorecer los negocios en tres áreas. En primer lugar, el almacenamiento representa infraestructura esencial para el e-business, que exige cantidades masivas de almacenamiento. En segundo, el almacenamiento es un componente central del crítico sistema de e-mail corporativo. Por último, el aprendizaje a distancia y la capacitación justo a tiempo hacen uso extensivo de la infraestructura de almacenamiento. Además, las organizaciones con archivos de datos podrán ofrecer acceso digital, lo que crea una oportunidad de ingresos potencialmente enorme.
La clave para lograr un retorno atractivo de la inversión es concentrarse en toda la infraestructura de almacenamiento. Los mayores costes son el personal y la infraestructura de gestión, no la capacidad de disco en sí. Existen áreas en que el almacenamiento en red, en especial las SANs, pueden ofrecer un ROI medible. Estas áreas van desde la mayor utilización de disco y la reducción o eliminación de ventanas de procesos en lotes y back-up hasta la reducción de los costes de gestión y mejor utilización del personal.
Los ahorros generados en cada una contribuyen al ROI total de la SAN. Así, la SAN puede incrementar la utilización de discos, que Forrester estima típicamente en menos del 50%, en 60% o más, lo que reduce o posterga la necesidad de adquirir más espacio en disco. También hay que considerar los ahorros que pueden lograrse por la mejor utilización del personal. Un administrador de almacenamiento puede gestionar aproximadamente 200 Tb de almacenamiento convencional anexado a servidores, pero con una SAN, esta cifra salta a 2000 Tb, y hasta 8000 Tb por administrador.
Otra área de ahorros potencialmente importante es la mayor disponibilidad de los datos en SAN. Cuando los sistemas, las aplicaciones y los usuarios no pueden acceder a la información, el negocio se paraliza. Los discos convencionales pueden ofrecer hasta 96-97% de tiempo de actividad sin fallos. Las SANs, por su parte, ofrecen de 99 a 99,999%, según su configuración. Esa pequeña diferencia puede significar mucho en dinero.
El ROI de la gestión en común
Aunque la verdadera clave para lograr ROI del almacenamiento en red es la mejor gestión. Una queja frecuente entre quienes han adoptado tempranamente el almacenamiento en red es la falta de herramientas comunes de gestión. Parece ser que cada componente de la solución de almacenamiento en red, viene con sus propias herramientas administrativas. Y hay pocas herramientas multiplataforma que pueden realizar elaboradas tareas como la virtualización del almacenamiento, backups y recuperación consolidados y manejo de clusters de alta disponibilidad.
No obstante, una variedad de proveedores han comenzado a ofrecer verdaderas herramientas de gestión de almacenamiento multiplataforma. Muchos ofrecen productos que permiten la virtualización del almacenamiento, con alta disponibilidad, gestión de SAN y backup, entre otras prestaciones. Las capacidades de gestión mejorarán en el futuro a medida que los suministradores distribuyan herramientas que utilicen XML para controlar y administrar una amplia variedad de componentes de almacenamiento en red.
Sin embargo, la ROI sigue siendo primordialmente un asunto de gestión financiera y suele ocurrir que la mera posibilidad de ahorros financieros es insuficiente para la implementación de SANs. Puede que los ahorros tarden tiempo en producirse y que no todos los beneficios previstos se materialicen. Es más, el ROI puramente financiero puede alterarse si la empresa no comprende qu
Si uno tiene más datos para almacenar, sencillamente adquiere más espacio en disco... al menos, así lo hacen la mayor parte de las organizaciones. Y la industria del almacenamiento ha cumplido: el precio básico del espacio en disco ha ido cayendo persistentemente de año en año. Un megabyte de almacenamiento en disco cuesta sólo algunos céntimos en la actualidad, y es fácil de instalar. Sin embargo, el hecho de limitarse a “comprar más” no siempre funciona, especialmente para las grandes organizaciones que necesitan almacenar decenas, y hasta centenares de terabytes. Antes de que lo piensen, se encuentran con servidores con arrays de discos por todas partes, y un pequeño ejército de empleados que van de aquí para allá tratando de mantener todo funcionando.
Ahogarse en el almacenamiento
El problema del ROI no suele surgir hasta que las empresas se dan cuenta de que se están ahogando en el almacenamiento básico, anexado a los servidores. Entonces consideran estrategias de almacenamiento en red, como almacenamiento anexado a la red (NAS) o redes de área de almacenamiento (SAN)... pero esto es dar un gran paso ya que una SAN cuesta de 8 a 10 veces más que un sencillo array de discos anexionado al servidor. Por ello, se necesita encontrar un ROI convincente, que justifique por qué hay que gastar una cantidad mayor para el almacenamiento en red.
Incluso antes de que una organización considere instalar una SAN, la cuestión del ROI comenzará a surgir cada vez con más frecuencia, y por una buena razón. El almacenamiento, aunque parece barato considerado por megabyte, en realidad se está volviendo más caro. La consultora IDC prevé que el 75% de todos los gastos de TI se dedicarán al almacenamiento en 2004, impulsados por un volumen de datos que se incrementa a una tasa anual compuesta del 95%. Si el propio volumen de la inversión en almacenamiento no bastase por sí solo a que los máximos directivos pidan cierta justificación del ROI, puede que lo hagan pensando en el desperdicio. Además, toda la capacidad en disco ocupa espacio físico, y consume energía, lo que aumenta los costes inmobiliarios y de electricidad. Y los estudios del sector indican que el coste de adquirir almacenamiento palidece respecto al de gestionarlo a largo plazo, lo que exige contratar administradores de almacenamiento.
Encontrar una solución
La respuesta está en el almacenamiento en red: dispositivos NAS y SAN que permiten mantener grandes volúmenes de almacenamiento de modo que pueden ser accedidos y compartidos por múltiples aplicaciones y servidores. El almacenamiento en red también permite a las organizaciones consolidar y manejar centralmente el almacenamiento, incluyendo el backup. La gestión centralizada reduce los costes de instalar y mantener terabytes de almacenamiento, y mejora la utilización de los discos mediante la virtualización del almacenamiento, es decir, la creación de almacenes virtuales que permiten asignar y reasignar capacidad de almacenamiento sobre la marcha.
Eso sí, antes de que una organización haga la considerable inversión necesaria para el almacenamiento en red, debe estudiar todo el ROI. Este análisis considera tres áreas de retornos: ahorro de costes, reducción de riesgos y facilitar los negocios. El almacenamiento en red ofrece retornos evidentes en las dos primeras de estas áreas. La gestión centralizada del almacenamiento en red puede por sí sola generar ahorros importantes en personal, y el mejor backup y la alta disponibilidad del almacenamiento en red disminuye los riesgos de pérdida de datos.
En cuanto a facilitar los negocios, las cosas son menos claras. El almacenamiento en red puede favorecer los negocios en tres áreas. En primer lugar, el almacenamiento representa infraestructura esencial para el e-business, que exige cantidades masivas de almacenamiento. En segundo, el almacenamiento es un componente central del crítico sistema de e-mail corporativo. Por último, el aprendizaje a distancia y la capacitación justo a tiempo hacen uso extensivo de la infraestructura de almacenamiento. Además, las organizaciones con archivos de datos podrán ofrecer acceso digital, lo que crea una oportunidad de ingresos potencialmente enorme.
La clave para lograr un retorno atractivo de la inversión es concentrarse en toda la infraestructura de almacenamiento. Los mayores costes son el personal y la infraestructura de gestión, no la capacidad de disco en sí. Existen áreas en que el almacenamiento en red, en especial las SANs, pueden ofrecer un ROI medible. Estas áreas van desde la mayor utilización de disco y la reducción o eliminación de ventanas de procesos en lotes y back-up hasta la reducción de los costes de gestión y mejor utilización del personal.
Los ahorros generados en cada una contribuyen al ROI total de la SAN. Así, la SAN puede incrementar la utilización de discos, que Forrester estima típicamente en menos del 50%, en 60% o más, lo que reduce o posterga la necesidad de adquirir más espacio en disco. También hay que considerar los ahorros que pueden lograrse por la mejor utilización del personal. Un administrador de almacenamiento puede gestionar aproximadamente 200 Tb de almacenamiento convencional anexado a servidores, pero con una SAN, esta cifra salta a 2000 Tb, y hasta 8000 Tb por administrador.
Otra área de ahorros potencialmente importante es la mayor disponibilidad de los datos en SAN. Cuando los sistemas, las aplicaciones y los usuarios no pueden acceder a la información, el negocio se paraliza. Los discos convencionales pueden ofrecer hasta 96-97% de tiempo de actividad sin fallos. Las SANs, por su parte, ofrecen de 99 a 99,999%, según su configuración. Esa pequeña diferencia puede significar mucho en dinero.
El ROI de la gestión en común
Aunque la verdadera clave para lograr ROI del almacenamiento en red es la mejor gestión. Una queja frecuente entre quienes han adoptado tempranamente el almacenamiento en red es la falta de herramientas comunes de gestión. Parece ser que cada componente de la solución de almacenamiento en red, viene con sus propias herramientas administrativas. Y hay pocas herramientas multiplataforma que pueden realizar elaboradas tareas como la virtualización del almacenamiento, backups y recuperación consolidados y manejo de clusters de alta disponibilidad.
No obstante, una variedad de proveedores han comenzado a ofrecer verdaderas herramientas de gestión de almacenamiento multiplataforma. Muchos ofrecen productos que permiten la virtualización del almacenamiento, con alta disponibilidad, gestión de SAN y backup, entre otras prestaciones. Las capacidades de gestión mejorarán en el futuro a medida que los suministradores distribuyan herramientas que utilicen XML para controlar y administrar una amplia variedad de componentes de almacenamiento en red.
Sin embargo, la ROI sigue siendo primordialmente un asunto de gestión financiera y suele ocurrir que la mera posibilidad de ahorros financieros es insuficiente para la implementación de SANs. Puede que los ahorros tarden tiempo en producirse y que no todos los beneficios previstos se materialicen. Es más, el ROI puramente financiero puede alterarse si la empresa no comprende qu
