El futuro del conocimiento de los clientes en banca
El punto de vista único de la relación del cliente con el banco se convierte en el modelo más recomendable para el mañana, aseguran desde Ovum, tanto para cumplir con las exigencias regulatorias como minimizar el fraude y el riesgo crediticio.
En tanto que se aproximan los plazos límite para que las empresas cumplan con la nueva reglamentación sobre el conocimiento de los clientes (KYC), las entidades financieras están tratando de maximizar el valor y la utilidad de los datos y procesos que ya tienen.
Según Ovum, lo que está cobrando importancia es la transformación de los activos existentes en una solución interconectada en la que los datos del cliente se hayan reconciliado desde todas las fuentes de datos a un proceso común.
Un nuevo informe de los analistas a nivel mundial muestra que la forma de cumplimiento, riesgo de crédito y fraude de los requisitos de gestión y comercialización en relación con la información del cliente, requiere una visión única de la relación del cliente con el banco.
"Los bancos han visto como su reputación se ponía en duda en el transcurso de la crisis financiera y la gestión de las relaciones con los clientes nunca ha sido más importante", dice Jaroslaw Knapik, analista senior de Ovum y autor del informe. "Sin embargo, a pesar de las inversiones en los distintos sistemas, la consonancia e información unificada de los clientes actuales sigue siendo difícil de alcanzar. Las soluciones KYC del futuro reducirán el coste total de propiedad del software para la gestión de datos de los clientes, así como mejorarán el mantenimiento de unos datos actualizados y accesibles desde un punto de vista único".
Ovum cree que las soluciones KYC del futuro consistirán en procesos similares a los que son comunes hoy en día, como son la evaluación inicial, toma de decisiones y una vigilancia permanente. No obstante, tanto la entrada como los canales de salida, probablemente se expandirán para incorporar la capacidad de utilizar la solución a través de la propia empresa.
Con estos requisitos de cumplimiento cada vez más estrictos, los bancos tendrán que mejorar sus sistemas. Esto puede traducirse en enormes bases de datos y sistemas de captura de documentos, que permitan la debida diligencia a la hora de verificar la información del cliente y mejoren los procesos de toma de decisión, generando informes tanto para el uso interno como para el regulador.
"Una punto de vista único de la relación del cliente con el banco también significa un punto de vista unificado del riesgo individual de un mismo cliente", afirma Knapik. "Este requisito exige la creación de perfiles de clientes dinámicos que puedan ser modificadas con cada nuevo evento que afecte a los clientes. Esto es fundamental para minimizar los riesgos de crédito y el fraude".