El Comité de Industria europeo debate sobre la propuesta de reforma de las telecomunicaciones
Algunos aspectos especialmente controvertidos del plan de la Comisión Europea para incrementar la competencia en la industria de las telecomunicaciones fueron la semana pasada objeto de intensas críticas por parte del Comité de Industria del Parlamento Europeo.
Las propuesta de reforma del marco que regula las telecomunicaciones europeas, conocida como “revisión de las telecomunicaciones”, pretende aumentar las opciones y reducir los costes para los consumidores de la UE. Pero algunos de sus aspectos están generando la controversia en el Parlamento Europeo.
Los miembros del comité parlamentario de industria subrayaron en la sesión celebrada el martes de la semana pasada su especial preocupación por dos aspectos concretos recogidos en la revisión: la creación de un regulador paneuropeo y la obligación de los ex-monopolios de telecomunicaciones de los países miembro a aplicar una separación funcional de sus servicios respecto de las infraestructuras que los soportan. El comité parlamentario describió la sesión del martes como un intercambio preliminar de puntos de vista. Sin embargo, también aseguró que si la Comisión no da respuesta a sus preocupaciones, podría exigir cambios en los planes de reforma.
Varios miembros del comité cuestionaron, por ejemplo, la necesidad, e incluso la conveniencia, de un regulador supranacional, al que la revisión se refiere con el nombre de European Electronic Communications Market Authority (EECMA). En este sentido, la eurodiputada española del Partido Popular Pilar del Castillo, planteó la cuestión de quién garantizaría la independencia de la nueva agencia. Por su parte, la socialista francesa Catherine Trautmann, se preguntó cómo trataría la Comisión los posibles conflictos entre los reguladores nacionales y EECMA.
Separación funcional
En cuanto al punto de la separación funcional, la Comisión cree que separar la infraestructura y las redes de los servicios de los operadores es un paso imprescindible para acabar con los obstáculos a la competencia justa en el sector servicios que todavía levantan los antiguos monopolios nacionales. Pero algunos miembros del comité de industria se muestran escépticos y preocupados al respecto, cuestionando que los beneficios puedan realmente compensar los costes asociados a una tal separación funcional.
El Parlamento en su conjunto tiene la potestad de bloquear las propuestas, como también los gobiernos nacionales de los 27 países miembros de la UE. Pero el voto sobre la reforma queda todavía lejos. La comisaria de telecomunicaciones y autora principal de los cambios propuestos, Viviane Reding, espera que la revisión se convierta en ley en 2009.