El Cesga reorganiza su sistema de almacenamiento
El Centro de Supercomputación de Galicia ha incorporado una nueva cabina de almacenamiento que reduce en diez veces el consumo energético al mismo tiempo que acelera los cálculos y reduce el tiempo de respuesta.
El Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) incorporó el pasado octubre una nueva cabina EMC2 VNX 5500 a su infraestructura TIC para suplir a las que prestaban hasta ahora servicio al FinisTerrae y al Supercomputador Virtual Gallego (SVG). De este modo, el Cesga consolida su equipamiento de almacenamiento, reduciendo componentes redundantes y consiguiendo un importante ahorro energético, según han informado fuentes del organismo público.
La adquisición de los nuevos equipos se realizó mediante concurso público, cofinanciado con fondos Feder, la Xunta de Galicia y el CSIC, al que se presentaron diez empresas y en el que se valoraron criterios tecnológicos y de soporte así como las características de ahorro y eficiencia energética de cada sistema. Finalmente, el contrato se lo adjudicó Bull, quien ha garantizado un entorno único y centralizado para todo el almacenamiento del Cesga, así como una garantía de mantenimiento total durante los próximos seis años.
Con esta implementación, los usuarios podrán acceder a más capacidad de almacenamiento, más fiable y con mayores prestaciones, lo que les va a permitir acelerar sus cálculos de manera considerable, reduciendo los tiempos de respuesta. También supone grandes ventajas para el centro, como el ahorro energético, diez veces menor con los nuevos equipos, según las estimaciones ofrecidas por el Cesga. También se han incorporado nuevas funcionalidades que prometen hacer más sencillo el trabajo diario en el centro, como la posibilidad de que el propio usuario pueda restaurar un fichero eliminado por error sin necesidad de acceder al sistema de backup en cinta. Asimismo, será posible una importante reducción de las interrupciones de los trabajos causadas por las paradas del S
FS (Scalable File Share), ya que la arquitectura del nuevo sistema de almacenamiento requiere muy pocas operaciones de mantenimiento que impliquen una parada del mismo, con lo que se alcanza una alta disponibilidad del sistema.
En cuanto a los detalles técnicos, la cabina que ha incorporado el Centro de Supercomputación de Galicia se compone de tres servidores de datos en redundancia cada uno de ellos con una configuración de dos procesadores Intel 5600 quad-core con 12GB de memoria, tres interfaces de red 1GbE y dos interfaces de red 10GbE, así como dos controladoras con 12GB de memoria caché cada una, tres discos SSD (Enterprise Flash) de 100GB cada uno para caché adicional y una combinación de 59 discos SAS de 600GB y 15Krpm de altas prestaciones junto a 60 discos SAS-NL de 2TB y 7,2Krpm.
