Dell trabaja en prototipos de supercomputación basados en ARM
Los ingenieros de la empresa norteamericana están trabajando en tecnologías de supercomputación basadas en ARM, procesadores de alta eficiencia energética que ya montan la mayoría de los smartphones y tablets.
Sin dejarse perturbar por la guerra de ofertas por hacerse con la empresa, la división de investigación de Dell ha confirmado que están trabajando en un prototipo de supercomputadora que estará basada en un procesador ARM.
La empresa ya está experimentando con varias piezas aisladas en los distintos laboratorios de I+D, explicó Tim Carroll, director del equipo responsable de este proyecto en Dell. “ARM tendrá un lugar en el mercado, que nos lo dirá el propio mercado en su momento”.
Los procesadores ARM ya están presentes en la mayoría de los teléfonos inteligentes y tabletas, usándose cada vez más también en servidores. El principal atractivo de estos chips es la alta eficiencia energética que alcanzan, orfeciendo además un rendimiento suficiente para gestionar operaciones internas y búsquedas online. En ese sentido, Dell ya comercializa servidores de gama media/baja con procesadores ARM.
Sin embargo, el rendimiento que ofrecen nunca se había considerado como suficiente para soportar las cargas de trabajo de los supercomputadores. Sin embargo, el ahorro de costes que suponen podría inclinar la balanza a favor de los chips ARM en muchos de los casos.
Supercomputadores, limitados a SPARC y x86
La mayor parte de los superordenadores más rápidos del mundo utilizan procesadores x86 de Intel o AMD, así como los procesadores SPARC que comercializan IBM y Oracle. Pese a ello, cada vez son más las empresas y centros de supercomputación que apuestan por investigar las posibilidades que ofrece ARM a este mercado.
De hecho, el Centro de Supercomputación de Barcelona es uno de los líderes en el desarrollo y trabajo con supercomputadoras ARM. El año pasado, el BSC anunció que estaba construyendo un superordenador basado con el procesador de doble núcleo Exynos de Samsung y, ya a finales de 2011, presentó un supercomputador que contaba como procesadores con los Tegra 3 de Nvidia.