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Cómo conseguir una gestión de almacenamiento eficiente

La necesidad de afrontar los objetivos de negocio existentes en los cada vez más competitivos mercados está provocando una explosión en el crecimiento de los datos almacenados. E-business, consolidaciones de centros, data warehousing y las cada vez más potentes aplicaciones ERP, están contribuyendo de forma significativa a estos crecimientos. El número de terabytes existente en los subsistemas de discos a nivel mundial es de más de 445.000, mientras que el incremento medio de los últimos 4 años se sitúa en el 89%. Como resultado de esta tendencia los entornos de TI deben gestionar una gran variedad de sistemas de almacenamiento donde cada dispositivo tiene sus propias interfaces, lo que complica en gran manera esta gestión.

Los administradores de sistemas multiplataforma con dispositivos heterogéneos tienen auténticas pesadillas al definir los planes que les aseguren que sus datos van a estar disponibles cuando se precisen, en el formato adecuado y con la información actualizada. Por este motivo todos se plantean los siguientes interrogantes: ¿cómo centralizar la gestión de sistemas de almacenamiento heterogéneos entre plataformas diversas?; ¿cómo gestionar la explosión de datos creados por el incremento del comercio electrónico y al mismo tiempo aprovechar todas las ventajas de las tecnologías emergentes tales como Storage Area Networks (SAN)?; ¿cómo conseguir una disponibilidad 24 x 365 de los datos necesarios en las aplicaciones críticas para el negocio?
Las Storage Area Network constituyen la nueva ola tecnológica que revolucionará el mercado de almacenamiento hardware y software . Sin embargo, el mercado está todavía inmaduro y no muchas soluciones SAN reales están siendo implantadas en la actualidad. Los problemas de interoperabilidad y la falta de soluciones de gestión SAN han ralentizado la adopción de estas redes. Pero, lo primero que cabe definir es: ¿qué es una red SAN?. La Asociación para la Industria de Redes de Almacenamiento define SAN como una red cuyo propósito principal es la transferencia de datos entre ordenadores y subsistemas de almacenamiento.
Los componentes principales de esta red son una infraestructura de comunicaciones que proporciona las conexiones físicas y un componente de gestión que organiza las conexiones entre elementos de almacenamiento y los diversos ordenadores para garantizar que la transferencia de datos es segura y robusta. Es importante puntualizar que una red SAN no es un objeto físico como un subsistema de almacenamiento o un dispositivo; sino una arquitectura de redes que puede ser aplicada a una variedad de diferentes tecnologías.
La visión de este tipo de redes se puede percibir como una colección de elementos compuesta por discos de almacenamiento, servidores y dispositivos interconectados. Mientras que la implantación más extendida de SAN está basada en canales de fibra también puede ejecutar sobre SCSI, Ethernet, o incluso ESCON en el caso de entornos mainframe.

Como obtener una gestión adecuada de las SAN
La gestión de redes SAN se puede agrupar en diferentes categorías entre las que se encuentra la Gestión de Recursos de Almacenamiento en la que se centrará el resto del artículo. El reto principal de la Gestión de Almacenamiento consiste en asegurar una disponibilidad adecuada mientras se controlan los costes asociados. Los recursos más críticos para una aplicación son los datos que procesa por lo que es muy importante asegurar que los ficheros están disponibles en los dispositivos apropiados, verificar que los ficheros críticos tienen un rendimiento adecuado y controlar los recursos de almacenamiento. La experiencia necesaria para gestionar un conjunto de tecnologías diversas complica este reto a la vez que introduce una serie de puntos adicionales de fallos potenciales. Los sistemas de gestión eficientes deben poseer una facilidad de gestión centralizada para controlar desde un punto único la heterogeneidad de subsistemas de almacenamiento existentes en los diferentes entornos.

Principales características de los entornos SAN
Este tipo de arquitecturas se establece en tres niveles: Agentes Inteligentes, Servidores de Aplicación e Interface GU. De esta forma, los Agentes Inteligentes, coleccionan datos y los gestionan de forma local, mientras que los Servidores de Aplicación, contienen un completo repositorio de alertas que incluye toda la información recolectada por los diferentes agentes existentes en los diferentes entornos. El Interface GU, por su parte, presenta la información y proporciona una administración centralizada, en el tercero. La segunda característica consiste en que la gestión se realizará desde un único punto independientemente de los entornos diversos a controlar. Los recursos a gestionar incluirán: dispositivos hardware de almacenamiento; servidores heterogéneos; recursos OS390 incluyendo volúmenes, ficheros, pools SMS y ficheros de control DFSMS. En tercer lugar, cabe destacar la sumarización y gestión de datos, de forma que se establecerán una serie de tablas con sumarizaciones diarias, semanales y mensuales. Estas tablas deberán incluir porcentajes, desviaciones standards y porcentajes de llenado. Una vez se definan los criterios, la sumarización se convertirá en un proceso automático lo que permitirá a los usuarios mantener datos por largos periodos de tiempo sin necesidad de requerir gran cantidad de espacio. En lo que se refiere a las previsiones, éstas permitirán a los usuarios crear una serie de consultas para reflejar las tendencias de utilización, que se pueden utilizar para estimar el crecimiento de los recursos incluyendo pools de almacenamiento, volúmenes y espacio en disc. Otro aspecto importante es la realización de informes, que proporcionarán a los administradores la información necesaria en diferentes niveles: análisis de tendencias y capacity planning que incluyen comparaciones entre servidores, diferentes subsistemas y objetos definidos por los usuarios. Informes que identifiquen los usuarios y aplicaciones que están utilizando los recursos. Informes de actividad que incluyen datos relativos a la duración de los backups, objetos procesados, tráfico de redes, elapsed time y status. Finalmente, es importante la gestión de eventos y automatización, que monitorizará y permitirá visualizar en las consolas cualquier excepción que se produzca en las plataformas .

Conclusión
La enorme cantidad de datos a gestionar en conjunción con los requerimientos de alta disponibilidad está provocando una importante demanda de soluciones que ayuden a gestionar los complejos entornos existentes. SAN es una de las tecnologías que se está desarrollando para cumplir estas necesidades. La arquitectura SAN promete ayudar a los departamentos de TI a centralizar su gestión de almacenamiento. SAN también promete mejorar la disponibilidad de datos, el rendimiento de las redes y la escalabilidad de los entornos de almacenamiento.

Miguel Fito, Director Técnico y de Preventa de BMC SOFTWARE

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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